La obra de Farray cambia el sentido del tráfico a tres calles de la zona
La ampliación del espacio peatonal en el lado norte de la plazoleta de Farray ha obligado a cambiar el sentido de circulación de tres calles de la zona mientras duren los trabajos.
El inicio de las obras de acondicionamiento de la calle Doctor Grau Bassas y la plazoleta de Farray, el jueves pasado, ha obligado a cambiar el sentido de circulación de tres calles mientras duren los trabajos de creación de la plataforma única y ampliación del espacio peatonal. En concreto, los cambios afectan a las calles Dos de Mayo, entre Kant y Obispo Herrera; Obispo Herrera, entre Dos de Mayo y Grau Bassas; y de Kant, entre Arístides Briand y Portugal.
Con ello, se ha tratado de dar salida a todo el tráfico que se ha visto afectado por la obra que se está ejecutando en Grau Bassas y que ha obligado a cortar a la circulación parte de dicha calle y de Kant.
La acera de la calle Doctor Grau Bassas, en el lado izquierdo si se deja la plazoleta de Farray a la derecha, casi va a duplicar su anchura a costa del carril de circulación. De acuerdo al proyecto aprobado, la vía de paso de los automóviles pasará de tener 4,88 metros de ancho a unos 3,5 metros. Ese espacio es el que gana la acera de Grau Bassas, a excepción de los quince centímetros con los que crecerá la plazoleta de Farray.
En el proyecto que aprobó la sociedad municipal de gestión urbanística, Geursa, se justifica la operación porque en el lado de Farray con Grau Bassas existen «aceras de poca entidad y a distinto nivel que el asfalto», lo que supone «una barrera que afecta a la expansión y el desarrollo comercial de ese ámbito».
Además, se aclara que «las actuaciones previstas en el presente proyecto mantienen la solución ya plasmada tanto en la plaza de Fray Junípero (Los Betancores), como en la nueva plaza en fase de ejecución en la confluencia de las calles Tomás Miller, José Franchy Roca y Fernando Guanarteme, y suponen la actuación en el margen norte de la plazoleta de Farray, margen que había quedado atrás tras las actuaciones que en el barrio se han ido formalizando siguiendo los criterios del plan director de la zona comercial abierta Puerto-Canteras de priorización de la movilidad de peatones y mejora de la calidad ambiental».
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se insiste en que el espacio se gana para el peatón. «No se pueden poner más terrazas porque por esta plataforma volverá a pasar el tráfico», detallan las fuentes consultadas, «lo que se va a conseguir es que se unifique toda la zona con Farray».
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se asegura que aunque la obra tiene un plazo de ejecución de cinco meses, es posible que los trabajos puedan haber concluido en solo cinco semanas, con lo que en noviembre la plazoleta de Farray podría presentar su nueva configuración.
El inicio de las obras ha generado un cierto malestar entre vecinos y empresarios de la zona por el modo en que arrancaron los trabajo. Se quejan de que el Ayuntamiento no les avisó con la antelación suficiente del comienzo de las obras ni de la ordenación del tráfico en las calles aledañas.
