Emalsa bordea la insolvencia por la deuda municipal de 27 millones

Esta deuda, que prácticamente se ha cuadruplicado desde 2014, viene acumulada por una «sucesión continuada de desatención del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que comenzó en 2014 alcanzando la cifra de 7,515 millones de euros, subió a 13,420 millones de euros en 2015 y a 18,499 millones de euros en 2016», según se dice en el escrito de la Dirección General.

La grave situación financiera de la compañía se debe a «la total negativa de su Ayuntamiento a aprobar, no ya las actualizaciones de precios previstas por el contrato, sino ni si quiera ningún tipo de pago de los varios servicios que esta sociedad concesionaria realiza y continúa realizando a su costa, a pesar del contenido obligacional de los contratos suscritos entre ambas partes».

«En la situación actual», señala el escrito de Emalsa al que ha tenido acceso este periódico, «ante la reiterada negativa de pago de los servicios por su Excmo. Ayuntamiento, la tesorería de la sociedad se ha visto gravemente amenazada, empujando a la sociedad cuyo accionariado compartimos al borde de la insolvencia».

Si no fuera por el permanente apoyo financiero de los socios privados, la sociedad hace tiempo que no hubiera podido hacer «frente a sus obligaciones frente a sus acreedores, incluyendo el pago de las nóminas de sus trabajadores».

Desglose. Los principales importes y conceptos que por la inoperancia de la Concejalía de Aguas y la laxitud de los servicios municipales conforman la deuda son los siguientes.

Alcantarillado. Casi 16 millones de euros por el impago permanente del alcantarillado desde 2014.

Lodos. Cuatro millones de euros, desde el año 2013, por el obligado tratamiento de los lodos de depuración.

Planta de Tamaraceite. Casi 2 millones de euros por las obras de reparación de los defectos constructivos de la planta de depuración de Tamaraceite y su puesta en marcha y actual explotación.