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El trasplante de la MetroGuagua

El trasplante de la MetroGuagua

Las obras de implantación de la guagua exprés requerirán de un esfuerzo de jardinería que será especialmente notable en la calle Mesa y López, donde los árboles serán trasladados a la zona central de la nueva rambla

Javier Darriba y / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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La poda de un flamboyán en la calle Galicia, a principios de año, por la obra de la MetroGuagua –el sistema de transporte público de alta capacidad- marcó el inicio de su relación con el arbolado urbano. En aquel momento se armó un fuerte revuelo frente al Mercado Central, pero finalmente el ejemplar fue trasplantado sin mayores consecuencias.

Sin embargo, será Mesa y López la que ponga a prueba las dotes jardineras de la MetroGuagua. Atendiendo a la memoria de la obra, se especifica que «se trasplantarán, a lugar por definir, todos los árboles existentes en ambos márgenes de la avenida, y se realizarán nuevos alcorques (...) con nuevos árboles de dos metros de altura».

Desde la empresa que gestiona la información de la MetroGuagua se informó que el traslado de los árboles que están en los laterales de Mesa y López «es una petición vecinal» ya que se encuentran pegados a las fachadas. «Los residentes de la zona querían que se retiraran porque las ramas se les metían por las ventanas», explicaron las fuentes consultadas por este medio.

Lo que se pretende hacer es desplazar estos árboles más pequeños hacia la rambla central, alejándolos de los edificios para posibilitar así tener un mayor espacio de plataforma peatonal. Con ello se consigue es que los ejemplares que en estos momentos están entre 2,5 y 3,8 metros de distancia de las fachadas, en función del tramo de avenida, se separen de ellas entre 4,8 y 6,2 metros. Estos árboles de menor porte son los que marcan el límite entre la futura plataforma peatonal que nace desde la línea de edificios y el carril por el que circulará la MetroGuagua.

Respecto a los ejemplares de mayor porte que hasta ahora han dado a las ramblas su configuración específica, la intención es mantenerlos en su ubicación actual. «Los árboles grandes no se van a tocar», prosiguieron las mismas fuentes, «en general, la avenida de Mesa y López tendrá más árboles que ahora porque se van a plantar más que los que hay en estos momentos».

De acuerdo con los cálculos del gobierno, la MetroGuagua va a traer un total de 85 árboles a las ramblas de Mesa y López, lo que representa cuatro más que los hay en estos momentos.

Otra cosa diferente es el tratamiento que se da a estos seres vivos. En los dos últimos meses ha habido que apuntalar dos árboles a medida que han ido avanzando las obras. El primero de ellos fue trasladado finalmente a una rotonda en Jinámar. Y aunque el alcalde, Augusto Hidalgo, en su momento, desvinculó los hechos de los trabajos, desde la oposición se ha exigido un mayor rigor en la gestión de los árboles. Así, el Partido Popular contabiliza tres árboles perdidos en el inicio de la implantación de la guagua exprés, mientras que Ciudadanos ha apuntado a la falta de riego como causa del debilitamiento de la masa arbórea.

La respuesta del grupo de gobierno a estas críticas ha sido la de impulsar un protocolo de actuación que regulará el cuidado de las zonas verdes en las zonas que se vean afectadas por obras. Entre otras medidas, se exigirá que las adjudicatarias contraten a empresas de jardinería para que respondan del mantenimiento de las especies vegetales, aplicando podas y tratamientos fitosanitarios pertinentes en cada caso, y ejecutando la instalación de la red de riego y las nuevas plantaciones. Además, en todas las obras se deberá también suministrar fungicidas a las raíces de los árboles, acometer una poda de descarga para aligerar su peso y aplicar la técnica de la endoterapia vegetal, una inyección vigorizante a través del tronco.

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