El lunes se reactiva la zona azul y la oferta de taxi crece hasta el 33%
La capital se prepara para entrar en la fase 1 de desescalada con un aumento de la cantidad de taxis en servicio (de una quinta parte de la flota a un tercio) y con la puesta en marcha de la zona de estacionamiento regulado, tanto las plazas de rotación como las reservadas para residentes
Aparte del refuerzo del servicio de Guaguas Municipales, la primera fase del desconfinamiento por la Covid-19 traerá este lunes otros dos cambios en lo que se refiere a la movilidad: por un lado, crecerá la oferta de taxis en servicio, hasta alcanzar el 33% de la flota; y, por otro lado, volverá a poner al cobro las 5.907 plazas de zona azul y verde que hay distribuidas por toda la ciudad.
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, anunció el refuerzo del servicio del taxi a partir del próximo lunes. La oferta de transporte pasará del 20% actual a un 33%, de tal modo que cada día habrá 548 licencias activas.
En todo caso, el edil aclaró que se irá evaluando el nivel de demanda que haya en la ciudad y, si fuera necesario, se ampliaría el número de taxis en situación de activo.
La decisión fue tomada en acuerdo con las asociaciones que tienen presencia en la Mesa Municipal del Taxi, que ayer fue convocada a través de videoconferencia. La mayoritaria ATAT (Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi), presidida por Francisco Reyes, considera correcta esta decisión porque en estos momentos no hay mercado suficiente como para activar toda la flota en situación de normalidad. «Todos de golpe no puede ser porque los ingresos serían mínimos y, al final del día, la gente se llevaría una miseria», explicó, «ahora trabajaremos un día y libraremos dos».
El representante de los taxistas explicó que el lunes pasado se notó un aumento de actividad pero lo califica de puntual ya que tanto el martes como el miércoles se volvió a la situación de estos últimos días.
Sin embargo, la Asociación por Derechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac), que no participa en la Mesa Municipal del Taxi, considera que esta medida es insuficiente. «Es absolutamente absurdo seguir restringiendo la flota de taxis», expone su portavoz Gorky Bethencourt, «a otros negocios se les permite abrir reduciendo su aforo, pero nadie les dice a esos negocios que se turnen».
Bethencourt recuerda que el taxi ya tiene reducido su aforo (pues solo se permiten dos viajeros como máximo) pero sigue siendo un servicio esencial. «Es incomprensible, salvo que esto solo responda a la obsesión del concejal de implantar los días de parada obligatoria».
Además lamenta que esta decisión se haya tomado sin dar audiencia a todas las asociaciones del sector. «Nos ha silenciado violentamente y está siendo parcial en pro de sus intereses políticos», dijo.
Asprotac había reclamado la vuelta a la normalidad para toda la flota, pero el edil de Movilidad rechazó esta medida porque considera que en estos momentos no hay trabajo suficiente para todos y, por tanto, sería contraproducente.
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, aseguró que se está trabajando en la modificación de la ordenanza para homologar y subvencionar las mamparas de plástico blando que se están instalando en los taxis como medida profiláctica. Según el presidente de la ATAT, Francisco Reyes, se trata de una barrera segura que colocan los tapiceros y que tienen un coste de entre 60 y 65 euros.
Por otro lado, el Ayuntamiento informó también de que a partir del próximo lunes retomará el servicio de zona azul y verde con las mismas condiciones que antes de su suspensión. La sociedad municipal de aparcamientos (Sagulpa) considera que su reactivación es esencial ante la apertura de los pequeños y medianos comercios y un consecuente aumento del tránsito de vehículos. De hecho, ya esta semana, la empresa municipal ha constatado la falta de aparcamiento provocada por la ausencia de rotación.
Esta medida fue criticada por el portavoz de CC-UxGC, Francis Candil, que lo considera «una falta de sensibilidad tremenda cuando las restricciones de movilidad siguen activas» y un incumplimiento de la promesa del alcalde, de que se mantendría en suspensión mientras durara el estado de alarma.