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Un «trámite burocrático» es lo que frena de momento la respuesta a la solicitud realizada al Ayuntamiento capitalino por la asociación de vecinos de San José a través de su presidente, José Alemán, para que se tapien los diferentes accesos al antiguo colegio Carlos Navarro Ruiz y evitar así que continúe el deterioro que sufren una instalaciones que, además de registrar repetidos actos vandálicos en forma de incendios provocados -catorce en los últimos siete meses según el representante vecinal-, es el espacio que utiliza para pernoctar de manera habitual al menos una persona sin hogar.
Así, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, explicó este jueves que la actuación está pendiente del «tramite burocrático por el cual Patrimonio solicita», bien a Urbanismo o a Contratación, «que se cierre el colegio». Reconoció que «el Ayuntamiento es muy lento en tramitar» pero que también es cierto que «desde Urbanismo y Patrimonio se están coordinando las acciones».
Insistió en que «el Ayuntamiento se está coordinando para cerrar los acceso» al antiguo colegio que se ubica en el Paseo de San José y anunció que «intentaremos ejecutar en septiembre» ese cierre ya que el problema de vandalismo que se da convierte el asunto en «un tema de seguridad pública».
Doreste comentó también que para acometer esa acción de tapiado de las entradas al centro «hay un procedimiento» que además exige una inversión para ponerla en marcha. Pero confesó que no veía difícil lograrla ya que entiende que no va a ser muy cuantiosa.
En cualquier caso, expuso que aunque esa actuación «se puede hacer», hay que recordar que «estamos en verano y no tenemos gente» en el Consistorio para llevar a cabo los trámites administrativos requeridos.
Doreste aclaró que desde el Ayuntamiento «sí somos conscientes del problema» que el estado de las instalaciones genera porque «hemos hablado con los vecinos del asunto y tomaremos medidas».
Señalar que desde la asociación de vecinos del barrio se ha venido reclamando el uso de estas instalaciones para colectivos del barrio y la puesta en marcha de actividades extraescolares y deportivas, dadas sus dimensiones. Pero su principal preocupación era, además de la documentación personal del antiguo alumnado que aún se encuentra en el centro, que no continuara el deterioro del mismo, de ahí que se solicitara su tapiado.
Desde CC-UXGC, el edil David Suárez también mostró su apoyo a los vecinos en sus reivindicaciones y manifestó no comprender «cómo es posible que no se hayan tapiado todos los accesos de los diferentes edificios que componen este colegio» y aún menos «que se mantengan archivos personales de los alumnos, mobiliario y diversos materiales en su interior, que ya han sido pasto de las llamas».
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