La cosecha de uva recuperará niveles anteriores a los de 2016
La vendimia en 2016 no fue buena. Hubo viticultores que ni pudieron recoger uva. Otros, bastantes, sufrieron mermas de hasta un 70% en la producción. Pero este año la previsión es más halagüeña. Un sondeo en el sector hace pensar que en 2017 se recuperarán niveles anteriores a 2016.
Es aún pronto, pero el presidente del consejo regulador de la denominación de origen vitivinícola Gran Canaria, Luis López, ya tiene datos que le llevan a prever una cosecha normalizada. El año pasado solo se recolectaron 306.000 kilos. Fue una de las peores vendimias que se recuerdan. Todo apuntaba a que en 2017 se mejoraría la vendimia, pero parece que no solo registrará un aumento, sino que la recolección alcanzará niveles previos al golpe de 2016. López hace números y estima una producción de al menos 500.000 kilos. En 2014 las vides asociadas a esta DO dieron 492.000 kilos y en 2015, 573.000, un 16% más.
En todo caso, matiza, la alegría va por barrios, porque por la información que le llega hay zonas con peores perspectivas que otras. Subraya que ha sido un año seco y que los viñedos que no tienen riego pueden haber sufrido un poco más. Con todo y con eso, deja claro que, de no pasar nada extraño, las malas cifras de 2016 quedarán en el olvido. Ahora mismo están en fase de envero, cuando la uva pasa del blanco al negro.
Ana Nanclares, gerente de la Bodega Las Tirajanas, comparte la «esperanzadora» previsión de López. Cree que en líneas generales recuperará el volumen de su cosecha habitual, que calcula rondará los 140.000 kilos. En su caso, gestiona las fincas de 17 productores en distintas zonas de Gran Canaria, y precisa que, en ese sentido, las previsiones no son idénticas para todas. Por ejemplo, recuerda que en Tirajana ya suman cinco años de sequía, por lo que, aunque la vendimia pinta buena, cree que se recogerá en torno a un 80 o un 90%. «Esta cosecha es además más uniforme que la anterior; el año pasado vendimiamos hasta tres veces una misma finca», apunta.
En Tejeda es muy pronto aún para hacer una previsión. Sandra Armas, de Agala, calcula que hasta dentro de un mes no podrá hacer estimaciones, pero aclara que su cosecha no mermó tanto en 2016 como en el resto de la isla.
