El plátano, santo y seña de las Islas Canarias

El plátano de Canarias debe sus características específicas a su zona de producción. Su configuración montañosa y su abrupto relieve unido al variado clima de las islas, con temperaturas suaves y poco contrastadas, han permitido la producción de un producto único que ha conquistado a su paso infinitos paladares.

Por otro lado, las condiciones edafológicas que requiere el cultivo de la platanera han exigido a los agricultores canarios, a lo largo de la historia, un gran esfuerzo, puesto que su cultivo requiere crear bancales o terrazas donde sólo había piedras volcánicas.

Además, cabe destacar que las fincas de platanera en Canarias son generalmente de pequeño tamaño, localizadas en zonas con una orografía accidentada. Hoy por hoy unos 8.200 agricultores se encargan de la producción de forma artesanal, siendo más del 80% de las explotaciones inferiores a una hectárea.

DIFERENCIACIÓN. Los productores canarios han hecho un importante trabajo para diferenciarse y dejar patente esa seña de identidad a través de importantes inversiones en acciones dirigidas a la seguridad alimentaria y el respeto al medio ambiente con un cultivo tradicional.