El árbol del amor, mocán y viñátigo devolverán el verde al casco de Tejeda

El árbol del amor, mocán y viñátigo son las especies arbóreas elegidas para la nueva zona comercial abierta del municipio, una obra que no ha estado exenta de polémica.

El grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Tejeda celebró una asamblea en el Salón Rojo. Mediante votación a mano alzada, «los árboles se eligieron democráticamente, fue el pueblo quien decidió», apunta el concejal de Agricultura, Ezequiel Rodríguez. En dicha asamblea el Ayuntamiento presentó su propio proyecto, avalado por informes técnicos y la presencia de un biólogo. Pero fueron los ciudadanos de Tejeda los que finalmente decidieron los árboles que quieren que den de nuevo sombra a la principal vía del casco, donde se suceden terrazas, bares, restaurantes y establecimientos comerciales de diversa índole, además de viviendas particulares.

«Se convocó a todos los vecinos, y cada uno podía aportar la idea del árbol» que quería para el lugar. Tras las propuestas presentadas por varios de los asistentes, finalmente se decidió, por votación, que fueran el árbol del amor (Cercis siliquastrum), el mocán (Visnea mocanera) y el viñátigo (Persea indica) los que deben cerrar el proyecto de mejora, accesibilidad y modernización de la zona comercial abierta del municipio cumbrero.

Esas especies, de tamaño medio, se plantarán de manera fija. Los arbustos que compondrán una serie de maceteros móviles serán naranjo amargo (Citrus × aurantium), almendro, característico de Tejeda, y acebuche u olivo silvestre; 16 matos en total. En tiempo de fiestas o ferias estos maceteros, de dimensiones más o menos grandes, se desplazarán para facilitar las celebraciones y el paso de las personas.

Polémica. El traslado de los árboles que hasta ahora se alineaban en el paseo de la calle Doctor Domingo Hernández Guerra y que ya han rebrotado en la trasera de la gasolinera, ha estado rodeado de críticas encontradas y acusaciones por parte de vecinos de Tejeda, empresarios y Ayuntamiento. Los detractores aseguran que Tejeda perderá su esencia.

Sin embargo, desde el grupo de gobierno defienden que el traslado de los laureles de indias era necesario para llevar a cabo la obra de la zona comercial abierta, financiada en su totalidad por el Cabildo de Gran Canaria –1,3 millones de euros–. «Son árboles cuyas raíces producían daños en las casas de los vecinos por las raíces y en el muro de contención» de la propia calle. Los nuevos árboles serán de unos 15 o 20 metros de altura.