Las orcas visitan Fuerteventura
Un grupo de nueve orcas pasó el miércoles al mediodía a tres millas de Morro Jable. Los cetáceos cruzaron por la ruta habitual de los barcos de recreo que a diario salen con excursiones de turistas. A bordo de uno de ellos, el ‘Odyssee 3’, iba César Espino, que grabó y fotografió el espectáculo, que duró una media hora.
Catalina García y Puerto del Rosario
Viernes, 5 de mayo 2017, 15:40
Delfines, cachalotes, calderones y hasta una ballena que salvó de morir enredada ha avistado César Espino, patrón de barco, en sus 17 años de trabajo en las aguas de Jandía, al sur de Fuerteventura. Pero hasta este miércoles no se había encontrado con un grupo de orcas, concretamente nueve, que vio y fotografió sobre las 11.00 horas a tres millas de Morro Jable.
Todavía impresionado, Espino Reyes (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) describía ayer el espectáculo que le ofreció el mar desde el Odyssee 3 y que duró una media hora. «Primero, las vimos a lo lejos intentando atacar a unas crías de cachalote. Entonces, nos mantuvimos separados por seguridad. Y luego volvimos a verlas, ya más tranquilas».
César, que ha estado dentro del agua con tortugas, rayas y la ballena que salvó el 2 de enero del año pasado, aseguró que solo avistar a las orcas «es algo indescriptible porque cada animal marino transmite una emoción distinta». Por rescatar a la ballena, recibió dos premios: el de Medio Ambiente del Cabildo majorero y el Premio Son Atlántico en Tenerife porque, al fin y al cabo, permaneció hora y media cortando las redes que atenazaban al cetáceo desde la boca hasta la cola, con la sola ayuda de un cuchillo y unas aletas.
De su experiencia diaria, concluye que «hay que respetar y no se puede uno acercar en todos los casos cuando se realiza un avistamiento de cetáceos, sino que depende de la receptividad del animal». No todo son cetáceos y sorpresas inolvidables en su trabajo. La semana pasada retiró cuatro barriles de aceite flotando y se tropieza -más a menudo de lo que quisiera- tortugas enredadas en palangres o en simples aritos de plástico de las cervezas o los refrescos que nos tomamos en las playas y no tiramos a la basura. Por eso, aprovecha para repetir «hay que cuidar el mar» y avisar de que «todas las bolsas de plástico que dejas en la arena, terminan siendo una amenaza para la fauna marina».
«disfrutar y respetar». El paso del grupo de orcas por aguas de Fuerteventura confirma por un lado que Canarias forma parte del ámbito de distribución de estos animales marinos; y por otro lado que la costa entre la Maxorata y Lanzarote debe ser considerada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por su riqueza. Lo comentó ayer Vidal Martín, especialista en Cetáceos, que parte de que su presencia no es «muy frecuente, aunque tampoco extraordinaria».
Martín también aclara que se desconoce casi todo de la presencia de estos cetáceos, ni de qué se alimentan, ni mucho menos las razones exactas de su tránsito. En cualquier caso, y ante la oportunidad a lo mejor única de ser testigo del paso de unas orcas, lo mejor es «disfrutar y respetar».
Delfines, cachalotes, calderones y hasta una ballena que salvó de morir enredada ha avistado César Espino, patrón de barco, en sus 17 años de trabajo en las aguas de Jandía, al sur de Fuerteventura. Pero hasta este miércoles no se había encontrado con un grupo de orcas, concretamente nueve, que vio y fotografió sobre las 11.00 horas a tres millas de Morro Jable.
Todavía impresionado, Espino Reyes (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) describía ayer el espectáculo que le ofreció el mar desde el Odyssee 3 y que duró una media hora. «Primero, las vimos a lo lejos intentando atacar a unas crías de cachalote. Entonces, nos mantuvimos separados por seguridad. Y luego volvimos a verlas, ya más tranquilas».
César, que ha estado dentro del agua con tortugas, rayas y la ballena que salvó el 2 de enero del año pasado, aseguró que solo avistar a las orcas «es algo indescriptible porque cada animal marino transmite una emoción distinta». Por rescatar a la ballena, recibió dos premios: el de Medio Ambiente del Cabildo majorero y el Premio Son Atlántico en Tenerife porque, al fin y al cabo, permaneció hora y media cortando las redes que atenazaban al cetáceo desde la boca hasta la cola, con la sola ayuda de un cuchillo y unas aletas.
De su experiencia diaria, concluye que «hay que respetar y no se puede uno acercar en todos los casos cuando se realiza un avistamiento de cetáceos, sino que depende de la receptividad del animal». No todo son cetáceos y sorpresas inolvidables en su trabajo. La semana pasada retiró cuatro barriles de aceite flotando y se tropieza -más a menudo de lo que quisiera- tortugas enredadas en palangres o en simples aritos de plástico de las cervezas o los refrescos que nos tomamos en las playas y no tiramos a la basura. Por eso, aprovecha para repetir «hay que cuidar el mar» y avisar de que «todas las bolsas de plástico que dejas en la arena, terminan siendo una amenaza para la fauna marina».
«disfrutar y respetar».
El paso del grupo de orcas por aguas de Fuerteventura confirma por un lado que Canarias forma parte del ámbito de distribución de estos animales marinos; y por otro lado que la costa entre la Maxorata y Lanzarote debe ser considerada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por su riqueza. Lo comentó ayer Vidal Martín, especialista en Cetáceos, que parte de que su presencia no es «muy frecuente, aunque tampoco extraordinaria».
Martín también aclara que se desconoce casi todo de la presencia de estos cetáceos, ni de qué se alimentan, ni mucho menos las razones exactas de su tránsito. En cualquier caso, y ante la oportunidad a lo mejor única de ser testigo del paso de unas orcas, lo mejor es «disfrutar y respetar».
Noticias relacionadas
