La comunidad marroquí reclama la reapertura de la línea de Tarfaya

Representantes de la comunidad marroquí en la isla de Fuerteventura se concentraron ayer frente a la Delegación del Gobierno de España, en Puerto del Rosario, para reclamar la reapertura de la línea entre Tarfaya y Puerto del Rosario, o bien de cualquier otra línea marítima en Canarias que les comunique con Marruecos. «Estamos cerca de África, pero estamos aislados. Un viaje que se podría hacer en tres horas, se hace en tres días», señalaba Rachid Belkhadir, presidente del Centro Cultural Marroquí-Español Mares, en referencia al hecho de que, en la actualidad, para poder viajar hasta Marruecos u otros países de África con coche, primero hay que desplazarse en barco desde Canarias hasta el sur de la Península para posteriormente continuar el trayecto hasta sus lugares de origen en el norte del continente africano.

Los manifestantes lucieron pancartas reivindicativas con el objetivo de llamar la atención de las autoridades españolas y marroquíes para que impulsen la reapertura de la línea marítima de Tarfaya, una conexión que ya estuvo operativa entre los meses de noviembre de 2007 y mayo de 2008, pero que se frustró tras el naufragio del buque de Armas Assalama a media milla de distancia del citado puerto marroquí. Después de aquel incidente, Marruecos invirtió gran cantidad de fondos en mejorar la operatividad de un puerto especialmente afectado por los bancos de arena frente a la costa. En todo caso, tanto las autoridades del reino alauí como las españolas se han mostrado en sucesivas ocasiones partidarias de la reapertura de la línea marítima.

Sin embargo, de momento la materialización de dicha ruta se ha quedado en nada, pese a la disponibilidad mostrada al respecto por parte de los diferentes ejecutivos que han gobernado en Canarias desde entonces. Tampoco está claro que exista un interés real por parte de las navieras en cubrir esa ruta con Fuerteventura, en vez de hacerlo con un puerto grande como el de Las Palmas.

Belkhadir desconoce si «el problema» con la línea marítima «está en España o en Marruecos». Y explica que en Canarias pueden residir «unos mil ciudadanos de Marruecos», aunque la línea «no solamente es para los marroquíes, es para los africanos en general, porque la mayoría de los africanos necesitan ese enlace marítimo para poder llevar a sus familias en sus coches». Además, también valora como positiva la reapertura de la línea «por el intercambio cultural, turístico y comercial». Aunque en la actualidad existen conexiones aéreas entre Gran Canaria y El Aaiún, la comunidad marroquí considera que la línea marítima es necesaria porque abre el abanico de posibilidades entre ambas orillas.