El Departamento de Calidad nos permite estar en la mejora continua

— En líneas generales, ¿qué importancia tiene el Departamento de Calidad en Café Ortega?

— Pues toda. De hecho, desde el año 2011, cuando se creó este Departamento de Calidad propio, pues anteriormente se hacían estas labores de manera subcontratada, se ha dado un impulso notable a la compañía. Las necesidades del consumidor final del café llevó a la Dirección a tener la necesidad de contar con un departamento como este. El objetivo claro desde ese momento fue adaptarnos para cumplir la norma y contar con las certificaciones de calidad como la IFS, que es la más importante por el momento en materia de seguridad alimentaria para los fabricantes, así como la ISO 14000.

— ¿Cómo fue el proceso de creación del mismo?

— Antes que nada se montó el laboratorio y de ahí las normas y procedimientos. Ya con estos dos aspectos hubo una gran evolución, gracias evidentemente a las aportaciones que se han realizado año tras año y que rondan entre el medio millón y el millón de euros anuales, desde 2011 hasta la actualidad. Sin lugar a dudas, ha sido fundamental que la Dirección apueste por la inversión en el Departamento de Calidad, porque nos permite estar siempre en la mejora continua del producto, además de diferenciarnos de nuestros competidores.

— ¿En qué consiste el trabajo diario del Departamento de Calidad?

— El trabajo diario es bastante amplio, aunque podríamos resumirlo en dos partes. Por un lado, en la parte práctica, que sucede íntegramente en el laboratorio. En ésta se analiza la materia prima que nos llega, es decir el café crudo o el café verde, así como todos los procesos por los que pasa el café antes de convertirse en un producto determinado. Mediante estos test analíticos se determina que el producto esté dentro de las especificaciones técnicas. Por otro lado, estaría el sostenimiento del sistema de calidad, que básicamente es controlar que todos los aspectos de la fábrica funcionan de manera adecuada para mantener los estándares de calidad. En este sentido, en Café Ortega entendemos que esto se refleja en que nuestro producto sepa exactamente igual hoy, mañana, dentro de tres semanas o en dos meses.

— Teniendo en cuenta que la concentración en el lineal de marcas de café es cada vez mayor, ¿cuáles son las vías para seguir creciendo?

— Es cierto que existe una altísima competencia en el mercado y nosotros estamos apostando, cada vez más, por la innovación. Y esto no es solo a nivel industrial para mejorar la eficacia y la productividad de nuestra maquinaria sino que, también, con la producción de otros espacios complementarios en los que estamos trabajando, dentro de la misma gama del café y de la que tampoco podemos desvelar mucho más por el momento.

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