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CANARIAS7
Martes, 20 de septiembre 2022, 13:39
Las poblaciones de Puerto Naos y La Bombilla, en la isla de La Palma, siguen deshabitadas un año después de la erupción del volcán debido a la presencia de dióxido de carbono (CO2). Este gas tóxico, que puede llegar a ser mortal, acentúa su peligrosidad ante la dificultad de ser percibido porque ni se ve ni tiene olor.
Estas emanaciones de CO2 que sigue liberando el suelo palmero como lo demuestra la continua aparición de animales muertos, impiden recuperar la normalidad a los habitantes de estas áreas.
Ambas localidades, Puerto Naos y La Bombilla, son vigiladas muy de cerca por los científicos que no pueden predecir cuánto tiempo se alargará esta situación y que advierten un repunte de este gas en los registros de los últimos días.
En el programa «1 Hora Menos», que realiza Videoreport Canarias, viajan a estas zonas de la isla gracias a la realidad virtual para explicarles mejor cuál es la situación doce meses después de la erupción.
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