Canadá
CRÍTICA DE TELEVISIÓN ·
Netflix acaba con el plan de suscripción básico en el país norteamericano ante el buen resultado de su propuesta con anuncios
El mundo de las plataformas de 'streaming' sigue buscando la forma de reducir sus enormes costes y atraer más ingresos que no dependan únicamente de ... los suscriptores. Netflix ha sido la primera en dar un paso curioso. Hace meses, implantó la suscripción con anuncios y se propuso acabar con las cuentas compartidas. España, Portugal, Nueva Zelanda y Canadá fueron los conejillos de indias en los planes con publicidad que más tarde se han extendido por el resto del planeta. Ahora la plataforma ha dado un paso más, usando al país norteamericano como campo de pruebas: va a eliminar el plan básico sin anuncios.
La culpa la tiene el éxito de la propuesta. Las plataformas que han apostado por este tipo de planes están obteniendo más beneficios -aunque tengan menos suscriptores- con los planes con publicidad que con aquellos similares sin ella. Incluso Netflix ha llegado a dar más calidad de imagen a su opción más parecida a la televisión convencional que al plan básico, en un claro guiño de qué es lo que le interesa. O anuncios o los planes más caros. Sin término medio. Y si Canadá fue un campo de pruebas, no es de extrañar que cuando la compañía obtenga los primeros resultados extienda esta idea a otros mercados.
Además de apostar por la tele con anuncios, la de siempre, las plataformas han roto otro tabú. HBO ha vendido a su archienemigo Netflix varias series clásicas. Los usuarios de la cadena roja en Estados Unidos podrán ver 'Hermanos de sangre', 'The Pacific', 'A dos metros bajo tierra' o 'Ballers'. Y llegarán más, tanto para el mercado norteamericano como para el resto del mundo. El motivo es sencillo: hay que encontrar ingresos para pagar las series.
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