Jorge Drexler: «No quiero hacer apología de la canción seria»
El cantante y compositor uruguayo procesa «el subidón de liberación lenta» que experimentó tras ser uno de los triunfadores en los Grammy Latinos, mientras prepara una próxima gira.
Javier Herrero (Efe) / Madrid
Jueves, 29 de noviembre 2018, 10:11
JAvier Herrero/EFE / Madrid
Jorge Drexler procesa aún «el subidón de liberación lenta» que supuso alzarse como el máximo triunfador de la noche en los pasados Latin Grammys, la cual muchos quisieron leer en clave de victoria de la canción de autor «seria» sobre el abundante número de músicos urbanos nominados.
«Si hay algo bueno que le puede pasar a la comunidad iberoamericana es ser diversa; yo no tengo interés en hacer apología de la canción seria, porque la seriedad no me parece un atributo importante de las canciones, más allá de tomarse en serio el hacerlas», previene el músico al respecto.
Lo dice en su estudio del centro de Madrid, desde el mismo sillón chester «hundido de canciones» en el que durante un largo año compuso su premiado último álbum, Salvavidas de hielo (2017), con una vitrina a la vista que guarda tanto el Óscar de Hollywood que consiguió en 2004 como de dos de los tres Latin Grammys cosechados esa noche.
«Aún desconcertado» por lo inesperado de su triunfo, Drexler (Montevideo, 1964) no reconoce una especial predilección por su decimotercer trabajo de estudio, pero sí por lo que implicó su creación, autolimitada a la voz y la guitarra como únicos ingredientes, ya fuese tocada, percutida como una batería o procesada. Se lo propuso, dice, no tanto «como detalle técnico, sino como metáfora poética de zambullirse hasta la veta de la madera», con un instrumento que siente como «extensión» de su cuerpo e «intentando encontrar el infinito sonoro dentro de un espacio finito y concreto».
«Queríamos ponernos limitaciones para usar una herramienta que se debilita mucho cuando la oferta de medios es muy grande: la imaginación», argumenta el autor, pensando en «la búsqueda como el auténtico destino», no tanto como el medio para llegar a un punto concreto.
No fue un proceso sencillo, reconoce. «¡No sabes lo difícil que es hacer sonar una guitarra como un bombo!», exclama, antes de reconocer que cambiaron hasta tres veces el sonido entero del álbum.
«Pasamos por varias etapas de frustración en las que dijimos: Ya está, que vengan un bajista, un percusionista y los vientos, que el disco tenga todo el colorido que merecen las canciones. Pero seguimos buscando y encontramos una paleta nueva», celebra mientras ultima nueva gira. Por este trabajo, Drexler recibió los galardones a grabación del año, mejor disco de canción de autor y canción del año por Telefonía, que interpretó en vivo en la ceremonia con seis guitarras y la ayuda de amigos como Mon Laferte, Natalia Lafourcade y David Aguilar.