Una boda real con audiencia millonaria
La BBC en el Reino Unido obtuvo un 63% de cuota de pantalla el sábado, mientras que la primera cadena de TVE congregó a más de dos millones de espectadores. La normalidad volvió ayer a la localidad de Windsor
EFE / Londres
Lunes, 21 de mayo 2018, 10:26
La boda del príncipe Harry y Meghan Markle congregó a 2.157.000 espectadores en La 1, según informó ayer RTVE, que dedicó el sábado una programación especial al enlace con sus espacios Corazón y Amigas y conocidas. En el caso del país del novio, más de 13 millones de espectadores siguieron la boda a través de la BBC, la televisión pública británica. La cadena realizó una exhaustiva cobertura del enlace desde la localidad de Windsor, donde se celebró, en la que estuvieron al frente los periodistas Kirsty Young, Huw Edwards y Dermot O’Leary. El pico de audiencia se registró pasada la una hora local, cuando los recién casados abandonaron la capilla de San Jorge, momento que fue visto por 13,1 millones de personas.
La programación de la BBC a lo largo de toda la jornada obtuvo 8,7 millones de espectadores de media y un 63,9% de share. La boda del sexto en la línea de sucesión al trono británico y la exactriz estadounidense provocó una gran expectación a nivel mundial, con cerca de 5.000 periodistas y unos 80 medios internacionales acreditados para seguir el enlace desde la localidad de Windsor.
En el caso de la 1 de TVE, Amigas y conocidas emitió un especial para comentar los detalles del enlace en dos emisiones: La primera reunió a 1.114.000 (24,6%) y la segunda, con la boda en directo, a 2.157.000 (30%). Mientras, Corazón fue líder del sábado: dedicado íntegramente al enlace y realizado desde Windsor, tuvo más de 2,5 millones de seguidores (22,7%).
Normalidad. Un día después de la boda, la normalidad volvió a instalarse en la calles de la localidad de Windsor, al oeste de Londres, donde el sábado más de 100.000 personas se dieron cita para seguir la boda del príncipe Enrique y la estadounidense Meghan Markle. Pocos signos quedan ya de las celebraciones que acogió esta pequeño pueblo de 30.000 habitantes, aunque las múltiples banderas británicas colgadas en las farolas para la ocasión continuaban ondeando ayer. La policía de Thomas Valley pidió un día antes de la boda que los asistentes que no arrojaran confeti para no entorpecer las labores de limpieza posteriores, orden que parece que fue acatada y que los profesionales pudieron acondicionar la zona rápidamente tras los festejos.