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Naomi Campbell, una carrera marcada por el racismo

Naomi Campbell, una carrera marcada por el racismo

La modelo, que asegura haber sido discriminada por el color de su piel, ha cumplido los 50 años durante el confinamiento

Pilar Vidal /Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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«El año pasado me negaron la entrada a un hotel en el sur de Francia por mi color de piel. Es grosero e incorrecto». Lo denuncia la modelo Naomi Campbell, de 50 años, que ha hablado abiertamente sobre racismo tras las protestas en todo el mundo por el asesinato de George Floyd. En una entrevista con la BBC aseguró que esta cuestión le pone muy furiosa, y aprovechó para confesar que todavía hay ciertos países en los que no aparece en portada de las revistas por la misma razón.

«Quiero elogiar a Anna Wintour, editora en jefe de la edición estadounidense de la revista Vogue, por ser muy valiente y pelear con los poderes fácticos para ponerme en la portada de la revista por primera vez», ha dicho. Y es que la musa de ébano reveló que en 1988, al principio de su carrera, lloró al ver su ‘cara gris’ en una portada de Vogue. Al llegar a la sesión de fotos el maquillador le dijo: «¡Oh!, no sabíamos que eras negra. No tengo base de maquillaje para ti». Tuvo que mezclar algunos colores para crear así su propio tono, que al final fue gris.

Reconoce la modelo que las mujeres negras han sido maltratadas por la industria de la moda y que ella llegó a ser estereotipada por su raza y tratada como un objeto. Al principio intentaron que posara vestida de sirvienta y siempre la peinaban con rastas. A pesar de todo, no consiguieron aplastarla ni silenciarla. Tampoco le ha ido mal en el negocio, ya que es una de las modelos más cotizadas, con un patrimonio que ronda los 60 millones de dólares.

Muy comprometida con las causas sociales, destaca por su papel en la lucha contra el SIDA y ahora contra el racismo. Tras la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, publicó una foto en blanco y negro de Floyd en la que escribió: «Me faltan las palabras. Estoy harta y cansada de esto, cansada de estar triste porque nuestra gente muere innecesariamente».

Lo único que la ha hecho feliz en los últimos meses es llegar a los 50 años, una edad que para ella es un «hito», ya que ha tenido que luchar mucho para superar su adicción al alcohol y las drogas. La celebración le pilló confinada. «Fue un día surrealista y sereno, de distanciamiento social y con cuatro amigos», cuenta. Pero quiso agradecer a su grupo de terapia el apoyo recibido estos años para mantenerla en el camino a pesar los altibajos. Y como la veteranía es un grado no tiene reparos en criticar a las ‘influencers’ y su caché frente a las modelos profesionales como ella: «Ves a estas chicas de Instagram a quienes no les importa nuestro negocio pero hacen grandes desfiles de moda. Si no les importa el negocio, que no se involucren». A su edad ya puede elegir lo que se pone. «Tienes que usar ropa y no dejar que la ropa te use a ti», reivindica.

A finales del año pasado confesó haberse enamorado de nuevo de alguien «no conocido», lo que le parecía una locura, pero le hacía feliz. Solo ella puede presumir de haber estado con una larga lista de celebridades mundiales y ser una visionaria de la pandemia, ya que mucho antes de que el coronavirus invadiera el mundo, hizo viral un vídeo en el que aparecía limpiando obsesivamente el asiento de un avión.

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