Flamenco cubano en el Café del Mar

El artista rememora con amor el momento en el que el torero Manuel Díaz, más conocido como el Cordobés, y su mujer Vicky Martín Berrocal, decidieron regalarle una buena guitarra: «Él y su mujer se encariñaron conmigo en Sevilla y me llevaron a una tienda de música y me dijeron que escogiera una guitarra porque la mía era bastante mala. Cuando me invitan a algo, pido lo más barato». Sin embargo, el Cordobés decidió regalarle la más cara a aquel veinteañero con potencial. «Fue como si me pagara la carrera en la mejor universidad del mundo», comenta agradecido el artista de música flamenco-cubana.

Tras ganar el festival de Los Días de la Música, un importante encuentro en Cuba según relata Mariño, consigue entrar en el Centro Nacional de Música de Concierto y de ahí saca el disco Alma gitana, de Reynier Mariño y su Grupo. «En aquellos tiempos conocí a Tomatito y a Manolo Sanlúcar. Ese hombre llegó a Cuba y, claro, con sus escoltas y demás. Se hospedaba en el hotel Riviera», comienza a relatar el artista, que persiguió a su ídolo sin dudarlo. «Me planté allí con el percusionista Fompeñata. Éramos dos niños con una ilusión y tuvimos que colarnos en el hotel porque en aquel momento no dejaban entrar a los cubanos y lo esperamos todo el día», deja caer con intriga.

«Le dijeron al maestro: ‘Hay unos niños ahí con una guitarra y un cajón y no se van a ir, señor’. Entonces bajó, con sus setenta y pico años, y nos subió a la habitación», cuenta sobre un sueño cumplido. Mariño y su compañero pasaron unas horas con el admirado Sanlúcar, que les invitó a desayunar y les habló de los orígenes del flamenco. «Éramos tan fan suyos que nos invitó a la gira por Cuba. Aprendí montón», asegura Mariño. En Gran Canaria tuvo la oportunidad de conocer a Paco de Lucía, a quien está muy agradecido porque le impulsó en su carrera tanto en España como en Uruguay, en una de sus giras.

Actualmente y dado el enorme éxito que ha tenido su colaboración con el cantante de reguetón cubano Chacal, el artista trabaja en un disco con Acere, un artista cubano-canario que hace el nuevo género trap music. «Todo grabado con el señor Sito bajo el sello Diamante Record», comenta ilusionado.

Mariño tiene una relación complicada con el reguetón porque, aunque disfruta mucho trabajando con Chacal y llenando de ritmos flamencos este género, se sorprende de la cantidad de canciones de reguetón cubano que llevan sus acordes sin él saberlo. Todo se debe a la nueva forma de hacer música. Dj Unik grabó con el artista más de 200 canciones, «por ejemplo me decía que improvisara en la, en re, en do» y con esas grabaciones se encarga de introducirlas en los temas de reguetón según cuadren mejor. «Jamás imaginé que por hacer un tema luego iba a salir otro y otro y otro...», comenta. Precisamente ganó el premio Instrumentista Más Versátil.

Mariño regresará a Cuba para seguir con sus proyectos el próximo año pero, hasta entonces, en el Café del Mar de Meloneras se puede disfrutar de la música flamenco-cubana del artista, que versiona con su ritmo flamenco temas de los Beatles, The Rolling Stones o del propio Paco de Lucía acompañado por «los mejores DJ de las islas, los hermanos Medina, Paco y Juanma Medina», recalca.