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Cuatro años después, la diputada nacional y exconsejera de Asuntos Sociales del Gobierno regional, Noemí Santana, ha vuelto a ser elegida coordinadora general de Podemos Canarias.
Su candidatura, la única que concurrió a las primarias de la formación morada, obtuvo casi el 88% de los votos emitidos. Sin embargo, en este proceso apenas participó el 10% de los inscritos y militantes de la formación.
Así, se emitieron 1.309 papeletas. De ellas, la candidatura de Santana consiguió 1.148, lo que supone un 87,7 % del total. Los restantes 161 votos (12,3%) fueron votos en blanco y no se contabilizó ningún voto nulo.
Según la información facilitada por Podemos, en el partido constan entre 8.000 y 10.000 inscritos y algo más de 1.000 militantes -que pagan cuota-, con lo que la participación, y por tanto el respaldo que obtuvo la nueva dirigente, se mantiene en un 10%.
Por el contrario, el recuento que hace la organización es superior porque solo tiene en cuenta a los «activos, las personas que habitualmente participan en los procesos que activa el partido» y que sitúa en torno a los 3.000.
Estas elecciones internas no han estado exentas de polémica, ya que la candidatura alternativa, liderada por la exconsejera del Cabildo de Tenerife, Mila Hormiga, quedó fuera de la carrera de primarias, lo que generó un recurso ante el comité de garantías que no fue respondida en los plazos que marcan los reglamentos del partido.
Hormiga aseguró que su propuesta electoral había recibido el visto bueno de la dirección el último día para presentar la candidatura. Sin embargo, al día siguiente le fue remitido un nuevo aviso, a un correo no oficial, donde se le comunicaba que su lista quedaba fuera por incumplir los criterios de paridad.
Además, hizo hincapié en que el equipo técnico que debe velar por el buen funcionamiento del proceso de primarias estaba formado por miembros de la candidatura de Santana, lo que a su juicio representaba «una irregularidad más». Este extremo fue negado por la ya coordinadora.
En esta campaña interna se han cruzado acusaciones que han acabado con miembros de la organización anunciando su baja de Podemos pero han puntualizado que su intención no es irse a otro partido.
La líder de Podemos afronta esta nueva etapa «con muchas ganas de ponernos a trabajar para reconducir la situación y mejorar el partido en las islas», sobre todo, dice, después del «duro golpe» recibido en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo.
En esta convocatoria, los morados perdieron practicamente toda su representación en la comunidad autónoma, incluidos los cuatro escaños que mantenían en el Parlamento de Canarias y que impidió la reedición del Pacto de las Flores.
Por eso, el principal objetivo de Noemí Santana es «reconstruirnos, fortalecernos e intentar llegar en condiciones óptimas a las elecciones de 2027».
Reconoce que después de diez años de andadura, la organización vive su momento «más complicado». Quienes permanecen en Podemos, dice, «están porque creen en el proyecto», aunque también ve la «parte positiva» y entiende que esta situación «también contribuye a sanear relaciones dentro de la organización».
Noemí Santana aseguró que mantiene su «mano tendida» a Mila Hormiga, la única persona ajena a la lista de la ya coordinadora general que forma parte de la nueva dirección según la decisión de las urnas, cuyo recuento fue conocido este viernes.
Santana aseguró que tiene previsto llamar a su compañera de filas porque «en Podemos no sobra nadie». En cualquier caso, y tal como había hecho en una ocasión anterior, reiteró que habitualmente, Hormiga «no está muy activa y no sé si querrá participar más en la organización o dar un paso a un lado».
La nueva dirección de Podemos, compuesta por 24 personas, es toda la candidatura de Noemí Santana a excepción de Mila Hormiga, que quedó en el puesto 21, ya que el sistema de votación en esta formación es individual.
Entre ellos, figuran nombres que estuvieron en el Gobierno de Canarias y en la Cámara en la anterior legislatura como Javier Bermúdez, Silvia Jaén, Gemma Martínez Soliño, María Antonia Perera o Manuel Marrero.
A partir de ahora se abren las asambleas en los círculos para elegir a otros ocho representantes de la dirección regional o consejo ciudadano y que serán ocho en total. Noemí Santana indicó que ha pedido a algunos compañeros -a los que calificó de «valiosos» y que iban en la lista blanca que se presenten a este proceso.
Santana ya fue coordinadora general entre los años 2017 y 2020 y concurrió en esta ocasión con Javier Bermúdez, exdirector de Asuntos Sociales en la legislatura pasada, con quien ha acordado una fórmula de 'time -sharing'.
A partir de ahora, ella liderará el partido durante los dos primeros años del mandato, mientras que Bermúdez lo hará en los dos últimos para afrontar las elecciones autonómicas de 2027.
La coordinadora general, ahora en el Grupo Mixto del Congreso tras la ruptura de la formación morada con Sumar, se ha propuesto como tarea profundizar en la implantación municipal de la organización en todas las islas. A su juicio, este es el «principal fallo» en el que ha incurrido la formación morada en los últimos años.
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