«Queremos un Podemos en el que no se tutorice a nadie»

— Fue la primera persona que avanzó su intención de presentar su candidatura a la secretaría general, pero por el momento es la única que no lo ha hecho en un acto con luz y taquígrafos...

— Yo he ido trabajando con los documentos y con las personas que están en mi equipo. Pero también he querido respetar los tiempos de la organización. Dar ruedas de prensa cuando todavía no tenemos ni el calendario de las primarias me parece que no tocaba. Ahora era el momento de dialogar en base a los proyectos.

— Los despistados pensaban que usted era una figura de cera de Meri Pita, pero ahora la secretaria general saliente deja en el escenario a otra candidata, Concepción Monzón. ¿Cómo ve eso?

— Eso se ve claramente. Meri Pita dirá a quién apoya, pero está latente que esa es su candidatura. Nosotros estamos haciendo las cosas bien para presentar un Podemos en el que no se tutorice a nadie, sino que vuelva a sus orígenes como movimiento ciudadano. Cada persona tiene una apuesta por la organización, y probablemente compartamos muchísimo el diagnóstico político. Pero lo que no compartimos la hoja de ruta.

— ¿Se presenta porque hay una vacante o porque cree que hay que cambiar las cosas en el partido?

— Siempre he dicho que está decisión es colectiva. En su momento, decidimos entre todos que debía jugar otro papel porque yo estaba en el Consejo Ciudadano Estatal y el secretario general de Canarias es miembro nato de este órgano. Y no queríamos desaprovechar la posibilidad de tener dos representantes. Esta decisión no la he tomado yo sola, si entras en cualquier red social ves que hay mucha gente que piensa apoyar este equipo al que pertenezco. Nos lo han pedido y nosotros recogemos el testigo que nos da la militancia para construir un nuevo Podemos.

— En su discurso habla mucho de bases y unidad. ¿Se había alejado mucho el partido en Canarias de ese mandamiento fundacional?

— Sí. Es uno de los problemas que hemos tenido. Muchas veces hemos estado centrados en los conflictos internos, más que en hacer trabajos con los círculos o las bases. Con estar en la calle para solucionar los problemas de la gente. Estábamos ensimismados en nuestros conflictos internos. Y hay que volver a la esencia de Podemos, aunque no creo que el haberse alejado del Podemos auténtico sea solo un problema de Canarias. Se ha dado en todos lados, y hay que revertir esta situación y reconstruir el partido. Y hacerlo desde las bases.

— ¿Y a qué se debe esa perversión de la idea original?

— En gran medida a nuestra entrada en las instituciones, aunque habrá otros factores. Queríamos hacer un buen trabajo institucional por responsabilidad política. Pero no nos podemos enclaustrar en la institución y olvidarnos de que lo que nos hizo grandes fue estar en las calles, en las movilizaciones, apoyar al tercer sector... Por eso me gusta lo de tener un pie en las instituciones y mil pies en la calle.

— ¿Eso les ha llevado a perder el afecto de la ciudadanía?

— Es evidente. No obstante, nunca hemos dejado de ser una organización asamblearia y no hemos dejado de apostar por los círculos, porque se han venido celebrando asambleas. Pero creo que hay que volver a llenar de la esperanza de que las cosas pueden cambiar a los ciudadanos. Después del 26J la gente está algo desesperanzada, y toca recordarles que eso fue un golpe duro para nosotros porque nuestro objetivo era gobernar el país, pero que debemos volver a creer en nosotros.

— ¿Cómo lidiaría con las distintas sensibilidades políticas con las que conviven en las instituciones, como Sí se puede? Aunque ya ha quedado claro que son otro partido político...

— La doble militancia nos ha generado bastantes conflictos. Derivados de personas dentro de Podemos que ni siquiera atendían a los intereses políticos de Podemos, sino a los de otros. Esto nos ha hecho daño. Y por eso debemos superar esta situación. Como las que se dieron con Sí se puede haciendo una asamblea para decidir si apoyaban a Podemos en las elecciones generales. Eso es de ciencia ficción. Es mucho más sano tener una relación desde la independencia de cada organización.

— Está en Podemos Canarias desde el principio y conoce los incendios que ha generado cada proceso de democracia interna, ¿cómo podemos esperar unas elecciones más tranquilas ahora?

— Hay cosas novedosas en este proceso. En Vistalegre se aprobó la posibilidad del voto presencial, que antes solo podía ser de manera telemática. Hubo polémicas porque había personas que tuvieron problemas para acceder a la informática. Así se va a fomentar la participación de muchas personas. Eso será positivo, yendo a un colegio electoral donde habrá interventores. Yo no tengo ninguna duda sobre los procesos de primarias que ha habido en Podemos.

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