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Las críticas hacia el Gobierno de Canarias por imponer entre el 15 y el 25% de servicios mínimos durante la huelga de hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, celebrada el Jueves y Viernes Santo y motivada con el objetivo de reclamar una subida salarial, llegaron ayer a la primera sesión del pleno del Parlamento de Canarias.
El PSOE tildó de «fracaso absoluto» la gestión de la convocatoria por parte del Ejecutivo regional, y el diputado socialista Gustavo Santana reprochó en su intervención a la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León (PP), que el Gobierno haya impedido «de facto el derecho fundamental de la huelga» al tomar esta medida. Además, el diputado remarcó que la principal preocupación de la consejera fue cuidar la imagen del sector.
Por su parte, la también socialista Patricia Hernández remarcó que solo la patronal tinerfeña Ashotel aplaudió «con las orejas» la gestión de la huelga, puesto que, según la diputada socialista, «la única persona que trabajó» durante esos días fue la consejera «a servicio de la patronal de Santa Cruz». A su vez, Hernández se preguntó si las personas que se hospedaron en aquellos días en los recursos alojativos de las islas de la provincia occidental no podían «acostarse en camas desechas» o no eran capaces de comprar comida «por fuera del hotel».
La titular de Turismo y Empleo defendió el decreto a través del que se impusieron los servicios mínimos, puesto que desde el Ejecutivo se tomó la medida «por seguridad» en un momento donde Canarias tenía «el 92% de ocupación de la planta alojativa». Por tanto, se consideró en ese momento que esta actividad es un «servicio esencial», ya que está relacionada con la «seguridad y salubridad de las personas», esto es, tanto los turistas alojados en estos recursos como aquellos «que fueron a trabajar». Destacó que el caso de la hostelería, no se puede comparar «con una fábrica», puesto que los hoteles «no cierran, hay gente dentro, ancianos y niños a los que hay que atender».
De León celebró que en aquel momento se llegara a un acuerdo con la patronal de la provincia de Las Palmas, lo que hizo que se desconvocara, «a última hora», el parón previsto durante unas fechas de gran ocupación, y lamentó que no sucediera lo mismo en la provincial occidental, si bien, espera que se resuelva pronto el conflicto. Además, expresó su agradecimiento a los sindicatos, a la patronal, y al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, por seguir negociando.
De hecho, Clavijo indicó esta semana que volverá a sentarse en la mesa de negociación siempre y cuando las partes alcancen un acuerdo.
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