CC prepara la mudanza

Seguramente, quien mejor ha descrito qué es una casa ha sido Benedetti: «Esta es mi casa. Aquí sucedo», escribió el poeta. En este espacio se disfrutan las familias, se viven disputas cuando se rompen, se sufren los nervios negociando una hipoteca... y cuando ya no hay tantos miembros como en momentos pasados, o los gastos de mantenimiento superan nuestras posibilidades económicas, se intenta buscar un espacio más pequeño.

Todo esto lo ha vivido Coalición Canaria en la calle Buenos Aires, y después de casi 25 años disfrutando de una magnífica casona situada en la zona de Triana, ha tenido que desprenderse de ella.

Este inmueble ha sido testigo de buenos y malos momentos en la formación nacionalista. Aquí se firmaron grandes acuerdos y sonadas rupturas para esta organización política.

Entre sus pareces se gestó el nacimiento de Coalición Canaria y aquí se han escrito páginas trascendentales no solo de su historia, sino de la historia de la comunidad autónoma.

En este local se fraguó la escisión del sector de Román Rodríguez que dejó a CC sin pata en Gran Canaria o se gestaron gobiernos, como el pactado entre Paulino Rivero y José Manuel Soria.

Pero las circunstancias de los nacionalistas han cambiado y sus necesidades también. Por eso tomaron la decisión de vender y mudarse a un local más pequeño, «más funcional y más accesible», condiciones que parece haber encontrado en un inmueble diáfano, de una sola planta y de unos 350 metros cuadrados, cuya compra esperan cerrar en poco tiempo y pagar con el dinero obtenido de la venta anterior.

La casa de Triana fue adquirida en el año 2000 a través de una hipoteca -que se acabó de pagar en el año 2010- firmada por los entonces dirigentes de Ican que «cedieron la propiedad a CC».

Sin embargo, recuerdan estas fuentes, fue uno de los asuntos que se volvió a poner sobre la mesa y dificultaron un poco más la separación nacionalistas.

Tras el acuerdo para vender adoptado hace ya dos años, en junio del ejercicio pasado cerraron la operación «por algo menos del precio de mercado», según explican desde la organización.

Lo cierto, apostillan, es que los exhaustivos y exigentes controles que el Tribunal de Cuentas aplica a los partidos políticos impiden que obtengan beneficios con estas compraventas. El destino de esta sede histórica de Coalición Canaria será, probablemente, un hotel boutique.

La ubicación, la belleza o sus 600 metros cuadrados de superficie fueron ventajas cuando los nacionalistas compraron el inmueble de la calle Buenos Aires, pero después de casi 25 años, esas mismas características lo convirtieron en un patrimonio difícil de gestionar.

El mantenimiento al que obligan los niveles de protección que tiene el edificio, sus problemas de accesibilidad -con escaleras tanto a la entrada como de acceso a la segunda planta-, o la cuantía de las reformas que debían acometer -90.000 euros «por lo bajo»- contribuyeron a la decisión de deshacerse de este local.