

Secciones
Servicios
Destacamos
«Marruecos sigue jugando al chantaje». Así ha valorado Carmelo Ramírez, consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional la actual situación en el país después de que en una carta dirigida a la ONU, el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, advirtiese de que «no se quedará de brazos cruzados» ante las acciones del país alauita contra los civiles saharauis.
En este sentido, Ramírez asegura que probablemente Marruecos sufra otra «derrota escandalosa» en septiembre, con la resolución del pleito del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la soberanía marroquí en el Sahara y la validez o no de los acuerdos económicos con la UE. «Irá en contra de sus intereses como el auto de la Audiencia Nacional» que esta semana archivó una querella contra Ghali por un delito de genocidio, al considerar que no se ha acreditado su comisión y que, en todo caso, los hechos estarían prescritos.
Sin embargo, la justicia internacional no supone ninguna garantía en el buen hacer del país. A juicio del consejero, «seguirán usando la demagogia y la mentira» en un 'modus operandi' que pasa por la violación de derechos humanos y la corrupción. «Mientras la ONU, la UE y especialmente el Gobierno de España no le paren los pies seguirán usando ese mecanismo», añadió.
Lejos de imponerse, considera que el Estado ha cedido ante las presiones para hacer cambios dentro del ministerio de Asuntos Exteriores y sustituir a Arantxa González Laya, en un intento por recuperar el buen estado de las relaciones diplomáticas después de la crisis de confianza entre ambos gobiernos provocada por la acogida en España de Brahim Ghali. De ahí que el nuevo ministro, José Manuel Albares, haya calificado de «gran amigo» al país del otro lado del Estrecho.
«Cuando chantajeó directamente y de forma vergonzosa con la inmigración de sus propios ciudadanos y niños, creo que España no se doblegó —apunta Ramírez—. Ahora que dicen ser amigos, Marruecos sigue mirando para otro lado y creo que es una humillación para el Estado». Para el consejero, el clima de inestabilidad no desaparecerá en tanto que el país alauita continúe en su lucha por obtener el reconocimiento de la soberanía marroquí en el Sahara occidental a cualquier coste y la comunidad internacional siga permitiéndole actuar de manera impune. «El expansionismo es un peligro no sólo para el norte de África sino también para los intereses de Canarias, ya que ampliaría su soberanía en el mar territorial».
En este contexto, Pedro Sánchez, declaraba esta semana actuar con «discreción» para tratar de resolver la crisis, en la línea del propio ministro, que aludía a la necesidad de «resultados y no titulares estridentes». Tanto España como la UE, a juicio de Carmelo Ramírez, tienen argumentos suficientes para exigir a Marruecos el respeto a los Derechos Humanos y el cese de la expoliación de recursos naturales.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.