La Laguna abre una crisis a Torres
Las espadas vuelven a estar en alto en el PSOE. La resolución del congreso de Tenerife instando a sus compañeros de La Laguna a que propicien una censura y la exclusión de los afines al secretario regional de los órganos de dirección insular son recibidos como una «vendetta de Patricia Hernández y los suyos» contra Torres.
El importante respaldo obtenido por la ejecutiva de Pedro Martín en el PSOE de Tenerife (78%) consolida el poder de un sector del partido en la isla y a la vez recrudece el enfrentamiento con el secretario general regional, Ángel Víctor Torres, con La Laguna como herramienta.
El resultado del congreso insular del pasado fin de semana es leído en el PSOE oficial como una «vendetta» urdida por Patricia Hernández y otros dirigentes del sur de la isla. Indican al respecto que la dirección regional «se equivocó» dejando fuera a Hernández en el congreso de septiembre y posteriormente «degradándola» en el Grupo Parlamentario y ésta «ha respondido con la misma moneda».
Además, se apunta que la resolución sobre La Laguna «no conduce a nada» puesto que, explican estas fuentes, los números no permiten una moción de censura contra el alcalde , José Alberto Díaz. Dan por hecho desde el sector de Torres que las dos concejalas que gobiernan con CC en este municipio no propiciarán esta iniciativa, a la vez que las matemáticas -con tres concejales expulsados del PSOE- no suman con Unid@s se puede y Por Tenerife-Nueva Canarias y requerirían de la participación de Ciudadanos o el Partido Popular, una ecuación que, de momento, descartan.
Integración.
Sin embargo, los afines al secretario insular, Pedro Martín, mantienen que la ejecutiva tinerfeña ha tenido en cuenta a los diferentes sectores y como muestra señalan que las alcaldesas de Buenavista y Candelaria, Eva García y María Concepción Brito, son afines a Torres y están incorporadas a la dirección.
En cuanto a la resolución sobre la moción de censura en La Laguna, y aunque en última instancia los pactos los deben aprobar los órganos regionales, señala que se trata de una resolución congresual «que sale de los socialistas de la isla, no de la ejecutiva, para buscar una alternativas a un gobierno municipal plagado de sospechas».
