El rival: la alianza nacionalista
Aunque nadie lo admita, las elecciones autonómicas de 2019 empiezan a marcar la agenda de los partidos de las islas que encaran la recta final de la legislatura. Entre muchos de los actores de este escenario crece la sospecha de una alianza nacionalista, una reunificación entre las siglas de Coalición Canaria y Nueva Canarias, para ganar peso electoral.
David Ojeda y / Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 25 de febrero 2018, 08:08
El nacionalismo de una sola vértebra se ve más que posible. Incluso ambos partidos muestran algún guiño en público. En teoría, que Nueva Canarias volviera a compartir papeletas con Coalición, como pasó en las elecciones generales de 2011, es una utopía. Por planteamiento ideológico y visión de gobierno.
Es cierto que Román Rodríguez es uno de los opositores más activos de Fernando Clavijo en el Parlamento de Canarias. Pero también lo fue en su día de Paulino Rivero, y eso no fue obstáculo para que Ana Oramas y Pedro Quevedo lograran en 2011 escaño en el Congreso de los Diputados mediante una candidatura común de las dos fuerza mayoritarias del nacionalismo canario.
También es verdad que el propio Rodríguez ha colocado el marco ideológico de centro-derecha a Coalición Canaria, mientras afirmaba la identidad de izquierdas de su proyecto en Nueva Canarias.
Se empieza a hablar de confluencias de cara a los próximos comicios, en los que ya los partidos van definiendo sus posiciones de partidos. Y en el mapa de la política canaria se empieza a creer en la posible fusión de las dos marcas en una candidatura común.
Ese también es un juego al que juegan los partidos. Sin ir más lejos, José Miguel Ruano, portavoz parlamentario de Coalición Canaria, deslizó esta semana en los pasillos del Parlamento la existencia de un «diálogo permanente con Nueva Canarias».
En esta posible fusión se estima desde distintas fuerzas del archipiélago que Coalición Canaria maneja encuestas internas en las que no sale precisamente bien parado. Y que por eso persigue buscar una alianza que le permita sumar más votos y no tener que renunciar a 25 años continuados de poder en las islas.
Todos los partidos consultados por este periódico ven más que factible la suma de fuerzas entre las dos marcas nacionalistas, que en los últimos tiempos han hecho frente común en batallas como las del descuento al 75% en los billetes para residentes.
Entre los políticos de las islas entienden que el principal escollo para construir esta alianza lo tendría Nueva Canarias, cuya fuerza interna es más escrupulosa que la de Coalición Canaria a la hora de pactar con otros partidos.
Se entiende que desde el vértice más progresista de los nacionalistas de Román Rodríguez sería muy difícil de masticar un giro para volver a convivir en el espacio político de las islas con un partido de corte conservador.
Bolsa de votos.
Si se toma como referencia los resultados electorales que Coalición Canarias y Nueva Canarias obtuvieron en los comicios autonómicos de 2015 ambos partidos llegarían a sumar en las urnas más de 260.000 votos. En las últimas elecciones, Coalición Canaria fue la tercera fuerza en votos para el Parlamento de Canarias con 164.458 sufragios. A esos votos había que añadirles los 2.524 que consiguió recolectar la alianza con la Agrupación Herreña Independiente. Esto se tradujo en 16 diputados para la firma de base de CC con el Partido Nacionalista Canario de Juan Manuel García Ramos, y los dos que se añadieron por la rama herreña.
A esto habría que sumarle los 93.634 que recolectó Nueva Canarias por su lado, una cifra que tuvo traslación en escaños en cinco diputados. Eso teniendo en cuenta que el partido que preside Román Rodríguez tiene todavía ciertas taras de integración en el tejido electoral de la provincia occidental.
Cuando ambos partidos fueron juntos a las elecciones generales de 2011 fueron la tercera plancha más votada en las islas. Con 143.881 votos, que permitió que cada provincia tuviera un diputado, con Ana Oramas por Tenerife y Pedro Quevedo por Gran Canaria.