Muchas prisas para adjudicar a dedo
El calendario corre en contra de Santiago Negrín, pero no tanto porque expire el contrato de los informativos de Televisión Canaria, sino porque acaba su mandato como presidente. Y porque están en marcha dos leyes para acabar con su gestión unipersonal
“Fraude de ley” y muchas prisas para adjudicar a dedo
De un concurso de informativos de Televisión Canaria que, según la propia mesa de contratación, tiene unos pliegos marcados por su «oscuridad» y con unas respuestas a las dudas de las empresas presentadas que han derivado en numerosas «contradicciones», «incongruencias» y «ambigüedades», Santiago Negrín ha pasado a un negociado sin publicidad -lo que se conoce popularmente como adjudicación a dedo- que pretende consumar deprisa y corriendo. Así, el pasado jueves puso en marcha ese nuevo procedimiento dirigiéndose por correo electrónico a las tres empresas (Liquid Media, Nuntium TV y Videoreport Canarias) que acudieron a la licitación.
Negrín lo hizo desoyendo la advertencia de la secretaria del Consejo Rector de Radiotelevisión Canaria (RTVC) y miembro de la mesa, Cristina Duce. Ésta, con sólida formación jurídica, en especial en materia de contratación pública, le recordó en la última reunión del Consejo de lo mismo que le había dicho en privado antes de iniciarse la reunión: el presidente del Consejo Rector de RTVC y administrador único de Televisión Pública de Canarias actúa en «fraude de ley». Tampoco le importó a Negrín que los otros dos consejeros (María Lorenzo y Alberto Padrón) le instaran a no seguir adelante porque se había saltado lo que fijan los propios pliegos del concurso: convocar a la Junta General de la sociedad Televisión Pública de Canarias antes de dar por zanjado el concurso.
¿Por qué esas prisas de Negrín? Por el calendario, pero no por el de extinción de la actual concesión que presta Videoreport Canarias para los informativos -el 1 de julio, salvo prórroga precisamente por las incidencias del concurso, como recoge la ley de contratos que entró en vigor en marzo-, sino porque a finales de este mes de abril se cumplen tres años de su elección como presidente del Consejo Rector y expira su mandato. La ley 13/2014, que regula el funcionamiento de RTVC, fija que «la elección del presidente o presidenta corresponderá al Parlamento y su mandato será de tres años coincidiendo con la renovación o elección del Consejo Rector». En cuanto a María Lorenzo y Alberto Padrón, les quedan tres años más como consejeros, al igual que al propio Negrín, pues las plazas cuyo mandato finaliza ahora fueron asumidas por María José Bravo de Laguna y Marian Álvarez, precisamente las dos consejeras que se marcharon a los seis meses cansadas de la gestión unipersonal de Negrín y del sometimiento de este a presiones externas, como así quedó reflejado en sus cartas de dismisión.
Además, Negrín tiene prisa porque ya están en el Parlamento dos proposiciones de ley para acabar con su gestión unipersonal, una presentada por CC y PP y otra por el PSC.
Discrepancias en CC
El dedo adjudicador de Santiago Negrín está respaldado, según fuentes consultadas, por varias manos, unas en la política y otras en las empresas privadas. Pero incluso en Coalición Canaria se admiten ya en público las discrepancias con la actuación del presidente del Consejo Rector de RTVC. En el reciente debate de la nacionalidad, José Miguel Ruano, portavoz de CC, lo dijo en estos términos: «Yo no tengo especial interés en hacer una defensa de él [Santiago Negrín]. Tengo muchísimas discrepancias, y en mi grupo también las hay, con alguna cosas de su gestión, pero se hizo un mandato marco que fue aprobado en la comisión y que está aún pendiente de venir a pleno porque algunos se negaron, y también se impidieron que dos magníficas profesionales pudieran entrar en el Consejo Rector». Se refería Ruano a Carmen Zamora y Marta Cantero, que de haber entrado en el Consejo habría sido por un mandato muy breve, pues iban a ocupar las plazas de las consejeras que habrían dejado de serlo a finales del presente mes.
Los que dejan hacer a Negrín
Daida I. Rodríguez, directora de Relaciones Institucionales. Cargo de confianza de Santiago Negrín pero elegida para el mismo por Fernando Clavijo, actúa de enlace entre RTVC y Presidencia a través del viceconsejero de Comunicación. Es miembro de la mesa de contratación y las actas reflejan que actúa al dictado de Negrín.
José Luis Méndez, viceconsejero de Comunicación. Pese a que siempre ha querido mantenerse fuera del foco mediático, en comisión parlamentario ya se le ha señalado como la persona que da las instrucciones políticas en RTVC y que ha seguido y avalado en todo momento el proceso del concurso de informativos.
Rosa Dávila, consejera de Hacienda. Su departamento se ha escudado siempre en que no controla lo que sucede en RTVC, a pesar de que habilita las partidas para su funcionamiento. El pliego del concurso fue enviado a Hacienda, que lo devolvió sin haber informado sobre la legalidad del procedimiento.
Ángel Víctor Torres, secretario general del PSC. En julio del pasado año los socialistas exigieron, como el resto de la oposición, el cese de Santiago Negrín. Podían destituirlo al sumar los 36 votos precisos, pero Ángel Víctor Torres tomó las riendas del partido y auxilió a Negrín a petición de Coalición Canaria.
Pedro Gómez Jiménez, presidente del Tribunal Administrativo. El Tribunal Administrativo de Contratación de de la Comunidad Canaria, adscrito a la Consejería de Hacienda, lleva más de tres meses haciendo caso omiso al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que le instó a pronunciarse sobre la legalidad del procedimiento de contratación inicial por Santiago Negrín. Pedro Gómez actúa como órgano unipersonal al frente del citado tribunal.