«No queremos giros de 360 grados para que todo siga igual»
El diputado en el Parlamento bordea las candidaturas de Noemí Santana y Concepción Monzón presentándose como el único aspirante renovador para la secretaría general de podemos en Canarias.
David Ojeda y / Las Palmas de Gran Canaria
Miércoles, 3 de mayo 2017, 14:40
— ¿Por qué se lo pensó tanto?
— Porque no tengo ninguna ambición personal. Sinceramente, ni siquiera vivo de mi trabajo parlamentario. Me sostengo con mi sueldo de músico y mi carrera profesional. Me convencieron los compañeros que creían que mi experiencia y coherencia podría ser útil a la hora de gestionar la pluralidad. En su día dimití del Consejo Ciudadano porque no quería ser más cómplice de lo que estaba sucediendo.
— ¿Qué ofrece al militante?
— El eje principal de nuestro proyecto es la gestión de la pluralidad desde la perspectiva de una fuerza dentro de la organización, no como un problema a perseguir. Si queremos ser una fuerza de gobierno que aspira a agrupar a gente que quiere estar en un proyecto de transformación social hay que entender que es un espacio mayoritario y diverso. Tenemos que dar respuestas en ese sentido. Se acabaron las imposiciones, tenemos que entrar en una nueva etapa.
— ¿Cómo van a conseguir eso?
— Pues una de nuestras propuestas es que la ejecutiva que resulte del proceso de primarias sea representativa del porcentaje de las elecciones. No vale que una persona que gane con el 45% de los votos, por ejemplo, monte una ejecutiva donde tenga el 99% de su lista. No todo se puede arreglar en la comisión de garantías. El déficit de diálogo que hay en Podemos no se puede sustituir con expedientes. Por eso planteamos algo que puse sobre la mesa el día que dimití del Consejo Autonómico y que fue rechazado, que es una comisión de mediación para evitar que haya que llegar a garantías en algún debate interno que se pueda enconar.
— ¿En la disputa interna dónde queda el argumentario político?
— Hemos pasado tanto tiempo hablando solo de lo orgánico que tenemos que transformar el discurso de la indignación en proyectos concretos que solucionen los problemas de la gente. Y eso requiere rigor, requiere estudios, análisis, por tanto, formación. Si queremos hacer del debate político uno de los ejes de una nueva etapa que supere el conflicto tenemos que hacer un proyecto de formación continuada al estilo, por ejemplo, del de Barcelona en Comú. Y la participación real, hacer que las bases tengan más peso. Por ejemplo, en nuestra pelea por la reforma electoral del Archipiélago. Uno de nuestros retos en Podemos en Plural es ser capaces de trasladar el buen trabajo que se está haciendo en las instituciones. Porque no se está visibilizando a todas las personas.
— ¿Habla de vetos?
— Ese ha sido uno de nuestros problemas. No hemos sido capaces de visibilizar todo lo que hacemos por querer que se viera más a unos que a otros.
— Las que serán sus rivales en las primarias, Noemí Santana y Concepción Monzón, vienen de la vida interna del partido. ¿Eso es lo que entiende que le distingue a usted como garantía real de cambio?
— Yo dimití del Consejo Ciudadano Autonómico porque demandaba pluralidad. Y creo que la credibilidad de los proyectos la dan las personas. Estamos dispuestos a escuchar ideas incluso de aquellas personas que están todavía en la ejecutiva de Meri Pita. Aunque es poco creíble el hecho de que plantees una alternativa a lo que vienes haciendo hasta ahora. No vamos a participar en giros de 360 grados para cambiar las caras y que todo siga igual. Queremos ser una alternativa a la ejecutiva actual.
— ¿Nunca existió la democracia interna?
— Siendo parte del Consejo Ciudadano Autonómico me enteré de muchas decisiones de la organización por la prensa.
— ¿Opina que se ha traicionado la esencia política del partido?
— Entiendo que sí. Por eso queremos en nuestro proyecto que haya vasos comunicantes con todos los consejos ciudadanos, tanto a nivel municipal, como en los insulares, como los autonómicos. Que haya representación a todos los niveles desde abajo hacia arriba.
— ¿Cree a Pita cuando dice que no va a participar del proceso?
— Es evidente que no, por la propia trayectoria de la persona que se presenta –Concepción Monzón–. Pero es que Podemos necesita un cambio. Necesita personas innovadoras y que atraigan a la gente que se ha caído por el camino. Nos equivocamos si planteamos esto como un proyecto continuista. Esto no es un proyecto personalista, es un proyecto colectivo. No hay que usar la secretaria general como plataforma de proyección política. De hecho, yo descarto presentarme en 2019 como candidato al Gobierno de Canarias. No se puede usar la secretaría general para garantizarte la candidatura.
El ‘errejonista’ que vincularon a Sí se puede.
A modo irónico, dentro de Podemos en Canarias hay quien se refiere a Juan Márquez como el Errejón canario. «Hay que salirse del maniqueismo, ese traje no nos cabe en Canarias. Vistalegre terminó y ese debate se cerró. Por eso en mi lista hay gente que votó de todo en la asamblea. Si alguien acude a eso es que no tienen argumentos para entrar en el debate político y entra en el mismo con un discurso estéril para desviar la atención», comentó.
Márquez da por clausurada la vivencia de Sí se puede en Podemos, aunque se le ha llegado a marcar bajo esas siglas. «Desde sectores próximos a la dirección actual se nos pone esa etiqueta, por trabajar con normalidad con los compañeros de ese partido en el Parlamento de Canarias. Y lo único que he exigido es que a todos se nos valore por igual. Es triste que se haya buscado esa etiqueta para buscar un enemigo común sobre el que volcar todas las frustraciones propiciadas por los errores en la gestión del partido. Desviar el debate. Me recuerda a lo que hacen los medios de la derecha con Venezuela, hablar de lo que pasa allí para no centrarnos en los que realmente importa. Tenemos que huir de eso», indicó.