El Ministerio de Infancia ultima el protocolo a seguir en el traslado de los menores migrantes

Pese al ruido político y la estrategia judicial de las regiones lideradas por el Partido Popular en contra del reparto solidario de menores migrantes no acompañados entre comunidades, el Ministerio de Infancia sigue su hoja de ruta y ultima el protocolo por el que se regirá la distribución.

Según fuentes del área que dirige Sira Rego, dicho documento se está elaborando «con urgencia» y contendrá las indicaciones para proceder.

La consejera canaria de Bienestar Social, Candelaria Delgado, explica que es la Comunidad Canaria la que debe inscribir a los niños, niñas y adolescentes que llegan solos en el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados, algo que afirma se hace «en el minuto uno». Pero también debe ocuparse de documentarlos, lo cual no siempre es sencillo. «Estamos ayudando al Estado en eso porque hay una parte que hacen ellos. Incluso hemos mantenido reuniones con embajadas y consulados de los países de origen para que podamos remitir a los menores a otras comunidades con la documentación lo más completa posible», señala.

Sin embargo, añade la consejera, «si no se completa la documentación aquí, se puede hacer en la comunidad a donde lleguen, porque el real decreto ley no dice nada al respecto», en referencia a la norma que permite esa distribución y que fue convalidada en el Congreso el pasado mes de abril.

El protocolo que prepara el equipo técnico de Infancia se refiere a la forma de proceder con los menores. Como señalaron tanto el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, como el presidente canario, Fernando Clavijo, hace unas semanas, se va a «analizar caso a caso» la situación en la que están los chicos en las islas. Algunos, como recordó el jefe del Ejecutivo canario, ya están «arraigados» porque viven con familias o están escolarizados, y para preservar el interés superior del menor hay que preguntarles.

«Ese día a día, este detalle, es lo que va a incluir el protocolo. Quién habla con el menor, si nosotros o el Estado. Y me consta que están manteniendo reuniones en ese sentido, que están trabajando en ese reglamento, y esperemos que esté prontamente y nos sirva de guía», dice Delgado, con la esperanza de que se cumplan los plazos estimados y los chicos comiencen a salir de Canarias y Ceuta a principios del verano.

Precisamente para llevar esa labor a cabo, Unicef ha propuesto al Gobierno central «la creación de una unidad de diferentes perfiles profesionales que puedan apoyar a esos territorios que se puedan encontrar en contingencia migratoria extraordinaria», es decir, que la ocupación de sus centros sea tres veces superior a su capacidad ordinaria, como han indicado Canarias y Ceuta. «Hablamos de una unidad multidisciplinar, con diferentes perfiles profesionales en función del apoyo que vayan a brindar. Y pueden ser desde perfiles jurídicos hasta psicológicos, y, según las diferentes necesidades, se despliegan en esos territorios», explica Sara Casero, técnica de Políticas de Infancia de Unicef en Canarias.

A juicio de Casero, «es imprescindible», como señala el Comité de Derechos del Niño, «hacer una evaluación individual de cada niño» para «tomar la decisión que se adapte a la situación concreta de cada uno». Es importante, añade, «evaluar si tiene algún familiar en el destino o si está arraigado... Aunque hacer una evaluación completa no significa necesariamente tomar la decisión que el niño manifiesta, sino tener en cuenta lo que el niño dice a la hora de tomar la decisión y otros elementos».

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