Matos es reelegido como presidente de los parlamentos regionales de Europa

El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, fue reelegido ayer por unanimidad como presidente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de la Unión Europea (Calre) para un segundo mandato.

La Calre reúne a 72 asambleas legislativas de otras tantas regiones europeas pertenecientes a siete estados de la Unión Europea (UE), que representan a unos 200 millones de personas, informa el Parlamento canario en un comunicado. La asamblea plenaria que votó la reelección se desarrolló a través de videoconferencia.

En la asamblea participaron, entre otras personalidades, la presidenta del Senado, Pilar Llop; el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres; el vicepresidente de la Cámara de Regiones del Congreso de Autoridades Locales y Regionales del Consejo de Europa, Harald Sonderegger; y la presidenta de la Conferencia de Presidencias de Parlamentos y Asambleas de España (Coprepa), Blanca Martín.

El presidente de Calre agradeció la confianza renovada y destacó que las asambleas y parlamentos regionales de la UE «han estado a la altura» en esta crisis sanitaria, económica y social y han conseguido mantener las actividades y funciones, legislativas y de control, esenciales en el sistema democrático.

En la clausura, Matos reivindicó los parlamentos regionales como una «oportunidad de reconexión» de los ciudadanos con la Unión Europea, y señaló que el «nuevo edificio común» se debe construir en el continente tiene que ser «de abajo a arriba».

A su juicio, los parlamentos regionales son las «terminales nerviosas» conectadas con los ciudadanos. «El futuro europeo será con las regiones o no será», agregó el presidente.

Igualmente, destacó que la Calre ha vivido el año «más difícil» desde su fundación en 1997 porque la Covid-19 ha puesto al proyecto europeo «a prueba», si bien defendió con «contundencia» que la respuesta «ha sido ejemplar», honrando las ideas de solidaridad que inspiraron su construcción, «y así debe seguir siendo», apuntó.

Por su parte, la presidenta del Senado alertó sobre el avance de la antipolítica en la Unión Europea, y subrayó que «a más populismo, menos libertad».

«La crispación es la antipolítica y se convierte en un ácido social que corroe las instituciones y quiebra la paz», aseveró Pilar Llop ante la asamblea de la Calre.

«El populismo camina siempre de espaldas a la razón y desafía el derecho para someternos al abuso del poder y del autoritarismo», subrayó, señalando el asalto al Capitolio como un suceso que ha alterado la confianza «casi cándida» en la democracia. Destacó que «estamos ante riesgos latentes que pueden acabar siendo sistémicos en Europa si no se atajan a tiempo».

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