El horario de los funcionarios se rebaja hasta las 37,5 horas semanales
El Consejo de Gobierno acordó ayer la equiparación de la jornada laboral de la plantilla de la administración general con el personal laboral, que será efectivo a partir del próximo día dos de julio
A partir del próximo dos de julio, el personal funcionario de la administración general de la Comunidad Autónoma verá reducida su jornada en dos horas y media semanales. Según aprobó ayer el Consejo de Gobierno, el nuevo horario de estos trabajadores será de 37,5 horas a la semana -media hora menos cada día-, frente a las 40 horas que deben trabajar en la actualidad. De esta manera, la jornada de estos trabajadores queda equiparado al del personal laboral, según explicó ayer la portavoz del Ejecutivo y consejera de Hacienda, Rosa Dávila.
El Gobierno acordó ayer el establecimiento de esta nueva jornada laboral en el ámbito de la administración general lo que constituye, dijo Dávila, «una reivindicación histórica» de este colectivo para equipararse con sus compañeros que tienen la categoría de personal laboral y que encaja en la articulación «de una nueva administración pública» en proceso de modernización y racionalización de sus estructuras y procedimientos.
El consejero de Presidencia, José Miguel Barragán, llevó este asunto a la mesa del Consejo con el objetivo de acabar con la diferencia de jornada entre estos funcionarios y el personal laboral, que realiza 37,5 horas. Todos los empleados públicos de la administración general tendrán, a partir del próximo mes, el mismo horario.
La Consejería de Presidencia apunta al respecto que el decreto por el que se fija la jornada y el horario de trabajo del personal al servicio de la administración pública establece dos tipos de jornada: la normal, fijada en 37,5 horas semanales, y la especial, que tiene 40 horas, «sin vincularlas a un determinado tipo de puestos de trabajo o clases de personal».
El departamento que dirige José Miguel Barragán señala que el paulatino encuentro de los regímenes aplicables a las distintas clases de personal, junto a la articulación de una nueva administración pública «en proceso de modernización y racionalización de sus estructuras y procedimientos», lleva a que en el ámbito de la administración general pueda darse respuesta a esta reivindicación del personal funcionario. Por este motivo, puntualiza el Gobierno, se acuerda, con carácter general, la aplicación de la jornada normal.
El establecimiento de este nuevo horario para los funcionarios tiene algunas excepciones, según aprobó ayer el Consejo de Gobierno. Así, los trabajadores que, por razón de posición jerárquica y de las responsabilidades que implican -con nivel de complemento de destino superior a 28-, quedarán sujetos a un deber de «especial dedicación» cuando lo exijan las necesidades coyunturales de su puesto, de forma que la realización de una jornada semanal de hasta 40 horas no computará como exceso de horario ni servicios extraordinarios, tal como puntualizó este lunes la Consejería de Presidencia. El nuevo horario entrará en vigor el próximo dos de julio.
