Blas Trujillo se perfila para dirigir la política sanitaria

Si se confirma la opción de Trujillo, en realidad sería una vuelta al Gobierno de Canarias ya que, entre 1987 a 1991 ocupó la cartera de lo que se llamó Trabajo y Función Pública. No obstante, ha pasado también por las Cortes Generales, el Parlamento de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria.

En relación con la Consejería de Educación, la otra vacante que está siendo cubierta por el consejero de Transición Ecológica, se sigue hablando de la senadora por Tenerife, Olivia Delgado, aunque sus opciones no están todavía muy claras, al igual que la alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez.

Los socialistas de Tenerife no quieren ver reducidas sus cuotas en el Gobierno -tanto Sanidad como Educación cayeron en sus manos en la formación del actual Gobierno-, pero está siendo «complicado» resolver sus aspiraciones porque «la persona que se encargue de cualquier de las dos consejerías no puede volver a fallar», advierten desde el entono de la Presidencia del Gobierno.

Bajo esa premisa, se han ido descartando nombres que asomaron días atrás, como el del tándem que se ha llegado a apuntar entre el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, y el secretario general técnico, Conrado Domínguez. El primero cayó enseguida por motivos personales y el segundo, por la animadversión que levanta en un amplio sector del PSC en la isla de Tenerife. Y es justo lo que también puede estar enrareciendo la elección de Blas Trujillo.

En el seno de esta organización se asegura que el presidente del Gobierno no ha trasladado ningún nombre para evitar quinielas y presiones.