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Franquis: «Si alguien ha sufrido presiones que dé nombres y apellidos»

Franquis: «Si alguien ha sufrido presiones que dé nombres y apellidos»

Diputado en el Congreso aspira a ser el nuevo líder del PSOE en Gran Canaria tras ocho años al frente de la agrupación de Las Palmas de Gran Canaria. Rechaza que haya presiones en las primarias y lamenta que sus rivales vean su veteranía como una pega.

David Ojeda y / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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— ¿Por qué quiere, después de tantos años en el partido, aspirar a la secretaría insular?

— Es producto de una reflexión que no solo hago yo, sino el conjunto de los compañeros del partido en Gran Canaria. Cuando Ángel Víctor Torres gana las primarias me pide que me una al núcleo duro de su ejecutiva, desde la responsabilidad concreta de la secretaría de organización. Le dije que a estas alturas no me veía de cabo chusquero del partido, y que no era una función que me ilusionara. Al pasar los días le comenté que me ilusionaba más liderar el partido en Gran Canaria.

— ¿Cuáles son esos retos que le ilusionan?

— Queremos que el PSOE protagonice la agenda política de Canarias, y también la de Gran Canaria. Es un hecho evidente que tenemos que tener nuestra agenda política en Canarias y tratar de influir en los acontecimientos en el archipiélago. Porque así lo decidieron los ciudadanos; no hay que olvidar que somos la primera fuerza política. Tenemos que asumir ese mandato de dialogar. Tenemos un parlamento en el que no hay mayoría de izquierdas, tampoco una que se articule para una moción al Gobierno. Así que o bloqueas el Parlamento o llegas a acuerdo con las fuerzas que allí están. Así que tenemos que hablar con todos. Hay asuntos sobre la mesa en los que convienen que el consenso sea mayor, como el REF, los temas del Estatuto de Autonomía... No podemos estar en segunda fila.

— Están los que dicen que esa voluntad de diálogo es un eufemismo de conformarse con ser muletas de otros...

— Incluso dentro del partido. Era previsible que fuera así. Pero curiosamente los que lo dicen son los que han estado gobernando con Coalición Canaria hasta hace seis meses. Si ahora somos la muletilla, qué éramos antes. Si ese esfuerzo que vamos a hacer mejora las condiciones de vida de los canarios, mejor. Porque estaremos siendo útiles. Izquierda transformadora y útil, con capacidad de acordar para mejor. El discurso interesado de los que han estado gobernando con CC es contradictorio. En cualquier caso, tenemos un acuerdo con CC y ellos no tuvieron la capacidad política de romper ese pacto en ayuntamientos y cabildos. A estas alturas todavía no sé si nos fuimos o nos echaron del Gobierno, porque el partido no ha tenido un relato de lo que pasó en diciembre. Ahora, al menos, la gente sabe que el partido está en una posición y que quiere influir en la política de Canarias de otra manera.

— ¿Y cuál es el papel que debe jugar el PSOE en Gran Canaria?

— Clave. Gran Canaria es una isla con vocación regionalista, consciente de que Canarias se tiene que gobernar con mucha sensibilidad. Con mucho equilibrio y solidaridad. Pero también estaremos vigilantes a que eso sea así, y Canarias se gobierne con sensibilidad, solidaridad y con equilibrio. Y si eso no se respeta seremos los primeros en denunciarlo.

— Tenerife se ha quejado por los cambios en el grupo parlamentario...

— Si hoy no hay un portavoz de Tenerife es porque la isla de Tenerife decidió que no lo hubiera. Porque el secretario general planteó la propuesta de una persona de aquella isla. Y ellos dijeron que no. Lo que se ha hecho es algo habitual en la tradición del PSOE, hay una nueva secretaría general y eso trae cambios en el grupo parlamentario. Se ha hecho, sin ir más lejos, en el Congreso de los Diputados. Patricia Hernández se presentó a las primarias y no las ganó, no tiene la confianza del partido. Si no se hubiera presentando no se le habría relevado.

— Alejandro Ramos, su rival en las primarias, denuncia presiones en este proceso...

— No lo sé. Pero si alguien se siente presionado debe decirlo y dar el nombre de quien lo ha hecho. Estoy preocupado de hablar con los compañeros del partido en Gran Canaria de lo que quiero hacer si obtengo su confianza, de hacer una campaña en positivo y, por tanto, no me he sentido ni presionado ni para una cosa ni para otra. Si me lo hubiera sentido lo habría denunciado con nombres y apellidos. Lo que no es casualidad es que el 95% de las personas que apostaron por Ángel Víctor Torres me esté apoyando ahora. Como no lo es tampoco que suceda lo mismo con los que apoyaron a Juan Fernando López Aguilar o a Patricia Hernández. Se está apostando por un modelo diferente de partido, y todo el mundo en la isla sabe qué candidatura está apoyando. Nunca me esconderé ni me pondré nunca de perfil. Con un discurso claro, coherente y de izquierdas.

— ¿Se podrán cerrar las heridas que abra este proceso después de la votación del día 22?

— Esa es la vocación que siempre ha tenido este proceso. Que se cierren filas con la nueva dirección del partido. Lo que tiene que saber la gente es lo que hará cada uno si consigue hacerse con la confianza de la gente. Más allá de titulares que son vaguedades en términos políticos y que quedan muy bien en un tuit.

— ¿Le suena a una de esas vaguedades ‘yo tengo 35 años que no es lo mismo que llevar 35 años en política?

— Eso demuestra un desconocimiento del PSOE, no sabe lo que es. Eso no se puede decir en un partido que tiene 140 años de historia. Impregnado de su caudal humano tres siglos de historia de España. Cuando yo me incorporé mis compañeros de partido eran Juan Rodríguez Doreste, Jerónimo Saavedra, Hernández Quintero... Gente que venía de la Guerra Civil. No somos Podemos o Ciudadanos, que nacieron hace tres años. Nos consolida mezclar experiencia y juventud.

PERFIL.

Sebastián Franquis nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1961, y su trayectoria política ha estado vinculada al PSOE desde muy joven. Fue secretario general de las Juventudes Socialistas entre 1979 y 1980, y en 1985, con solo 23 años de edad, entró en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria como concejal con Juan Rodríguez Doreste como alcalde. Desde ese momento ha tenido mucho peso específico en el PSOE de Gran Canaria, donde ha ostentado distintos cargos orgánicos. Los últimos ocho como secretario general de Las Palmas de Gran Canaria, siendo a su vez diputado por Las Palmas en el Congreso.

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