Clavijo exige a Madrid que la crisis migratoria «pase a ser un asunto de Estado»

Durante su participación en el foro 'Los presupuestos de la justicia social' celebrado en CANARIAS7 este jueves, Clavijo ha denunciado que Canarias «pase una vez más a tercer o cuarto plano», y lo ha comparado con el despliegue diplomático que exhibe Madrid en otros frentes internacionales. «Me hubiera gustado que el presidente Sánchez, además de hablar con los líderes de Oriente Medio, se hubiese entrevistado con el presidente de Senegal, ido a Mauritania o hablado con el rey de Marruecos, porque estamos viviendo una verdadera crisis migratoria y una presión insostenible con los menores no acompañados, no nos cabe ni uno más», ha alertado el presidente regional durante el foro, que ha estado moderado por Francisco Suárez, director de Canarias7, y contó con Astican, Binter, Toyota Canarias, Ecoener y CaixaBank como patrocinadores.

El líder del Ejecutivo canario presentó ante los invitados al foro los presupuestos que el Gobierno de coalición llevará al Parlamento este martes 31 de octubre. Unas cuentas que, ha señalado, se diferencian de las del anterior gobierno en que incluyen «más gasto público» porque se han hecho en base «al gasto real», incluyendo los 575 millones de euros más con los que contará Sanidad.

Clavijo ha recalcado que «los números están bien hechos y se han hecho en base a la ejecución real de los anteriores», para precisar que «las grandes desviaciones» del presupuesto sanitario se producen por el gasto farmacéutico y las bajas médicas «que se están dando hasta por teléfono», ha alertado. A su juicio, la presión que sufre la Atención Primaria es «brutal», por lo que la Consejería que dirige Esther Monzón se propone «escuchar» a sus profesionales para saber dónde hay que «ajustar».

En cualquier caso, ha considerado que «el servicio sanitario es público si no lo paga el ciudadano», por lo que el Gobierno que sustentan CC, PP, ASG y AHI, ha dicho, «no tendrá ningún complejo en concertar» servicios al ámbito privado. «Lo que quiero es que el ciudadano pueda elegir», por lo que daremos «alternativas» a quienes tengan que someterse a intervenciones de menisco, cataratas o dermatológicas. «Esa es la justicia social que defendemos», ha aseverado, para recalcar que la sanidad privada también es un reclamo importante para empresas que quieren operar en Canarias».

Clavijo ha situado en abril de 2024 la posible rebaja del IGIC comprometida por los partidos que sustentan el Ejecutivo regional en la pasada campaña electoral, ya que estima que será entonces cuando podrá haber Presupuestos Generales del Estado y se conocerán las reglas fiscales que regirán en el próximo ejercicio, por lo que Canarias podría aprobar también una ley de crédito extraordinario.

Hasta que eso ocurra, el Gobierno canario que preside ha optado por «no dar pasos en falso» y funcionar con un presupuesto regional acorde al actual escenario nacional «incierto y complicado», que podría empeorar a partir de 2024, como apuntan los análisis que reflejan que se producirá un enfriamiento de la economía europea, que no podrá generar empleo si crece por debajo del 2%, por lo que todo apunta a que «vienen curvas», ha dicho.

Para Clavijo, entre los «males de Canarias» se encuentra una notable pérdida de productividad, ámbito en el que ha destacado un elevado absentismo, que ha relacionado con la rigidez de la movilidad a la que, a su juicio, ha llevado la última reforma laboral, y la persistencia del teletrabajo al que obligó la pandemia de la covid-19.

A ello se suma la disminución de la clase media y el aumento de la distancia entre ricos y pobres y los altos niveles de desempleo y pobreza que se registran en las Islas.

El Gobierno canario pretende comenzar a «corregir» estos indicadores, para lo que ha eliminado la cita previa exclusiva en el ámbito de la Administración, ha aprobado una bajada selectiva de impuestos que, en su opinión, favorece a la clase media, ya que contribuye a mejorar la distribución de la riqueza y ha cambiado la política de ayudas sociales, al entender que «no deben ser el fin», sino un impulso para «salir de un bache, ya que no sacan a nadie de la pobreza, sino que la cronifican».

Para Clavijo, la justicia social no consiste en tener a más ciudadanos dependiendo de las administraciones públicas, sino en promover más trabajo digno, lo que requiere de amplios acuerdos porque es un reto de la sociedad.