La Fiscal de Extranjería sobre el traslado de menores: «El interés superior no es su voluntad»
Teseida García afirma que se analiza «caso a caso» la situación de los chicos migrantes solos, pero que tener un trabajo acredita arraigo y estudiar la ESO no
La delegada autonómica de la Fiscalía de trata de Personas y Extranjería, Teseida García, subraya que la reubicación de menores migrantes no acompañados debe guiarse por su interés superior y no solo por su deseo de permanecer en Canarias, frente a las críticas de asociaciones que denuncian traslados de jóvenes con presunto arraigo. «El interés superior del menor es el interés del menor, no es la voluntad del menor», afirma.
García explica que la Fiscalía analiza cada caso de los menores migrantes solos que tutela Canarias individualmente: «Valoramos caso por caso y conforme a lo que nos está diciendo el chico y a lo que tenga en su expediente» se decide.
Añade que el arraigo «es un concepto jurídico indeterminado» y que por ello «hay que darle contenido» a partir de elementos verificables.
Entre esos elementos, el contar con un contrato de trabajo tiene un peso específico especialmente relevante. «Si me dicen 'tengo un contrato de trabajo', en una situación en la que ya sabemos lo difícil que es encontrar trabajo», sí se puede considerar que se tiene arraigo. En esos casos, trasladar a un menor a un centro a otra comunidad para que pierda su ocupación y «esté brazo sobre brazo» no sería razonable. «Para nosotros es un elemento importante de arraigo», remarca. No obstante, advierte que también valoran cuándo y cómo se obtuvo el contrato: «Si me dicen que el contrato lo consiguieron ayer o anteayer, también lo valoramos» porque en realidad, añade, «no ha empezado a trabajar».
En cambio, los estudios rara vez son un impedimento para la reubicación. «Si me dicen 'Estoy estudiando 4.º de la ESO', lo puede estudiar en otro lugar», explica. Solo en formaciones muy específicas pueden existir dificultades, y pone el ejemplo de las enseñanzas náuticas: «A lo mejor Madrid o Extremadura no es el lugar donde tiene que ser ubicado». En cambio, si los cursos son convalidables en otra comunidad, la reubicación sigue siendo viable, explica.
La fiscal insiste en que la mera existencia de amigos, conocidos o relaciones sentimentales no constituye por sí sola un arraigo sólido. «La mera voluntad de que 'Me quiero quedar porque tengo un primo'... primero dime quién es tu primo y cuál es la relación», afirma. Lo mismo con vínculos afectivos.
Sobre las acusaciones de asociaciones que denuncian el traslado de menores que dicen tener arraigo, o sobre los traslados de chicos de Tenerife a Gran Canaria, única isla en la que el Estado ha abierto recursos propios para los menores con derecho a asilo, García admite que la falta de centros estatales fuera de Gran Canaria complica la gestión: «Hay chicos de Tenerife que han salido de Tenerife y los han mandado al Canarias 50 para luego mandarlos a otro sitio». A su juicio, «a lo mejor lo suyo hubiera sido un centro en Gran Canaria y otro en Tenerife», ya que «el chico que tiene arraigo en Tenerife no lo tiene en Canarias».
En el caso de los recién llegados, el proceso es más sencillo porque «casi no tienen arraigo». No obstante, existen excepciones: «A lo mejor ese chico llega y en la siguiente patera va a llegar su madre, o su tío llegó en otra anterior... eso ha pasado». En esos casos, la Fiscalía se opone a la reubicación hasta que lleguen sus familiares, aclara la fiscal.
García añade que, ante la tensión de intereses entre administraciones y menores, están recurriendo a defensores judiciales: «Estamos solicitando que se nombre un defensor judicial, porque el chico vive en una encrucijada de intereses». De este modo, dice, se garantiza que «se oiga al chico con ese defensor judicial».
Por su parte, fuentes del Ministerio de Migraciones explican que trabajan de forma estrecha con la Fiscalía y que se traslada a los chicos en función de los recursos que se van abriendo. El Estado abrió dos recursos, además del de tránsito del Canarias 50, en Gran Canaria, pero tampoco serán «permanentes». A estos se está derivando a los chicos a los que se les reconoce el arraigo , pero que deben salir de los centros que gestiona el Gobierno canario siguiendo el auto que emitió el Tribunal Supremo.
Desde Migraciones también se insiste en que se estudia «caso a caso».