Casi 150 fallecidos y desaparecidos en 2022

En torno a 1.000 personas, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y más de 4.000 según la ONG Caminando Fronteras perdieron la vida en 2021 intentando llegar desde África a las costas canarias. La ruta atlántica se ha convertido en la más peligrosa y mortífera del mundo. En lo que va de año ya se tiene conocimiento de la desaparición y fallecimiento de más de 100 inmigrantes. Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Interior, entre el 1 de enero y el 15 de abril llegaron al archipiélago 6.300 personas a bordo de 138 embarcaciones. Desde el año pasado, es frecuente el uso de lanchas neumáticas, mucho más peligrosas que las pateras y los cayucos por su inestabilidad y fragilidad.

El 17 de enero, Caminando Fronteras denunció la muerte de 43 personas de origen subsahariano, entre ellas tres bebés, en una patera que naufragó frente a las costas de la localidad marroquí de Tarfaya cuando viajaban rumbo a Canarias. Fueron rescatados 10 supervivientes. Según los datos facilitados por las familias a la ONG, la embarcación era una lancha neumática que salió de la costa del parque Nacional de Khenifiss, 40 kilómetros al norte de Tarfaya, según una información de EFE.

Salvamento Marítimo rescató el 25 de enero en el Atlántico a nueve hombres mientras se aferraban a los restos de una zódiac a 80 kilómetros de Lanzarote. Sus testimonios confirmaron a la Policía que sus 19 compañeros de travesía desaparecieron en el naufragio, entre ellos una niña. Los desaparecidos eran 16 hombres, dos mujeres y la menor, Amina, de dos años, nacida en Marruecos y que viajaba con su madre, una ciudadana de Guinea que también se perdió en el océano. ASí lo contó uno de sus familiares, que reside en Europa, a Caminando Fronteras, la organización a la que llamó durante varios días para saber si había noticias de la pequeña. «Si no vienen en 30 minutos, estamos muertos», dijeron en sus llamadas de auxilio.

Un grupo de 38 varones magrebíes, una mujer subsahariana y otra magrebí sobrevivieron en febrero a un naufragio que se saldó con un hombre fallecido y 16 desaparecidos al hundirse su lancha a 35 kilómetros de Fuerteventura. Esta vez, el naufragio comenzó a fraguarse seis horas antes de que los ocupantes de esa zódiac consiguieran cobertura para pedir auxilio por teléfono móvil al 1-1-2. Su llamada puso en marcha de inmediato la búsqueda, porque el repetidor que la recibió, situado en Morro Jable, permitió averiguar que estaban en un radio relativamente próximo a esa localidad. Empezaron a hundirse a las 8.30 de la mañana, después de tres días de travesía desde Bojador (a 175 kilómetros de donde naufragaron). A las 11.30 horas, ya todos los ocupantes de la zódiac estaban en el agua, aferrados a los restos de la embarcación o a cualquier cosa que flotara.

Al menos 44 emigrantes subsaharianos, entre ellos varias mujeres y bebés, murieron ahogados a mediados de marzo en el Atlántico a la altura de Tarfaya cuando intentaban llegar en una patera a las islas Canarias. La portavoz del colectivo de defensa de los migrantes Caminando Fronteras, Helena Maleno, informó de que 70 personas, entre ellas 16 mujeres y siete bebés, se encontraban a bordo de la embarcación en el momento del naufragio. Según las fuentes manejadas entonces por la Agencia EFE, la patera se hundió debido a un temporal y la mayoría de las víctimas era originaria de Costa de Marfil, Senegal y Guinea.

El 27 de marzo, una patera con 48 inmigrantes a bordo y un menor de edad muerto llegó a la isla de El Hierro. Días después, según los testimonios de los supervivientes, se dio a conocer que hubo otras 25 posibles personas muertas debido a las terribles condiciones de la travesía cuyos cuerpos fueron arrojados por la borda. La Policía Nacional detuvo a tres presuntos patrones de una embarcación. A través de las manifstaciones de los inmigrantes, supieron que eran 75 las personas que habían salido de Mauritania el 19 de marzo, y que en pocos días se les agotó el agua y solo disponían de galletas para comer, lo que hizo que alguno de los hospitalizados, para saciar su sed, hubieran bebido agua salada. Además, los patrones presuntamente llegaron a atar y golpear a un hombre, según los testimonios.

La mayor tragedia en el mar el año pasado arrojó una cifra de 24 fallecidos, dos de ellos menores, en un cayuco localizado el 26 de abril a casi 500 kilómetros de El Hierro. Junto a los cadáveres fueron rescatados tres supervivientes, dos hombres y una mujer, que fueron trasladados en helicóptero del SAR a Tenerife. La embarcación fue remolcad por la guardamar Talía. Los fallecidos eran todos varones de origen subsahariano y entre ellos figuran dos menores.

El 15 de febrero de 2009, una patera volcó a escasos 20 metros de la escarpada costa de Guatiza, en la zona denominada de los Cocoteros (Teguise), dejando un balance de 25 fallecidos, entre ellos 17 menores y 2 mujeres. Gracias a los vecinos de la zona que, sin medios y arriesgando sus vidas se tiraron al agua e hicieron todo lo que pudieron para salvar a los náufragos, logrando que seis de los viajeros pudieran evitar su muerte.