El presupuesto, nuevo episodio del pleito
El debate está servido. Los presupuestos autonómicos reavivan la discusión en torno a un desequilibrio inversor que no se ajustaría a las necesidades reales y que favorecería a Tenerife. Desde el Cabildo de Gran Canaria se pide a los diputados de la isla que batallen para corregir esa situación.
B. Hernández y / Las Palmas de Gran Canaria
Lunes, 27 de noviembre 2017, 09:42
Los Sabandeños o Los Gofiones? ¿La Unión Deportiva o el Club Deportivo Tenerife? ¿El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria o el de Santa Cruz? ¿La patrona de Canarias es la Virgen del Pino o la de Candelaria? ¿El presupuesto favorece a Gran Canaria o a Tenerife? Cualquier asunto es susceptible de ser objeto del pleito insular y desatar los más encendidos debates, algunos de manera reiterada.
Como «un clásico» entienden el presidente, Fernando Clavijo, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, las críticas del titular del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, respecto a las cuentas de 2018 y al desequilibrio en favor de Tenerife y que, según sus datos, se cifra en 120 millones desde 2015.
Un clásico es, también, que a cada queja del Cabildo grancanario responda el titular de la primera institución tinerfeña. Carlos Alonso ha asegurado que Morales mantiene una actitud «victimista» y le reprocha que, «en lugar de mirar, como hacemos nosotros, cómo hacer las cosas mejor, siempre está mirando para los lados con envidia».
Lo que desde una isla se ve como una demanda «justa», se contesta desde la otra como un intento de «reavivar el pleito insular», un rifirrafe que en ocasiones alcanza un tono de enfrentamiento institucional y hasta personal difícil de recomponer.
En esta ocasión, Morales ha apelado a la responsabilidad de los parlamentarios grancanarios en la Cámara regional para que veten el Presupuesto de la Comunidad para el próximo año, que registra 24 millones más para Tenerife. Desde el Ejecutivo, Dávila no ha dudado en calificar de «irresponsabilidad» la petición de que se devuelva el texto y, en un argumento compartido con el PP -que firmó un acuerdo con CC sobre las cuentas- mantiene que la inversión estará «donde estén las necesidades», si bien es cierto que hasta ahora ha primado el equilibrio inversor, precisamente para evitar estas susceptibilidades.
También Podemos ha querido huir de lo que denomina «debates pleitistas». A este grupo -que presentó una enmienda a la totalidad al texto y fue rechazada- lo que realmente le preocupa es «que no se cumplan los compromisos en Educación, o se invierta en I+D+I o se trabaje para cambiar el modelo productivo, asuntos que afectan a toda Canarias, no a una isla». La líder y portavoz parlamentaria de esta formación, Noemí Santana, subraya mediante una nota que las inversiones territoriales deben responder al interés general y no al interés partidista «estén en la isla que estén» aunque «ya sabemos a qué intereses responde Coalición Canaria», apostilla.
El PSOE se ha sumado sin ambages a las críticas de Morales y va más allá. el diputado grancanario Gabriel Corujo considera que CC hace recaer el peso no sólo presupuestario sino político en Tenerife «donde tiene su centro de poder». En este sentido, apunta que «tradicionalmente, las inversiones basculan hacia esa isla», aunque muestra su preocupación por que se estén «desmantelando» algunas consejerías en Gran Canaria y trasladando los centros directivos a Tenerife.
José Miguel Bravo de Laguna, líder de Unidos y expresidente del Cabildo de Gran Canaria, es una de las voces que más se ha escuchado contra este desequilibrio desde hace años. Y no sólo en inversión sino en toda la política de gastos, desde obras hidráulicas, infraestructuras turísticas o en materia sanitaria, como ha ocurrido con los aceleradores lineales. Achaca gran parte de la responsabilidad de esta situación a los propios políticos y empresarios grancanarios «que no han sabido defender la isla». Insiste en que cree en una «Canarias equilibrada, no en la hegemonía de una isla sobre el resto del Archipiélago».
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