El conflicto en el Sahel consolida la ruta hacia Canarias con un aumento del 18% de migrantes

El Informe Anual de Seguridad Nacional 2024, elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, llama la atención sobre el cambio en el perfil de la inmigración vía marítima hacia Canarias. De hecho, alerta de que el conflicto en la zona del Sahel consolidó el año pasado una tendencia que se apreciaba en 2023 con un aumento de las llegadas a través de la ruta Atlántica, la más peligrosa del mundo, del 18%.

La ruta del Mediterráneo Oriental fue la que más llegadas experimentó, señala el informe, seguida de la ruta del Mediterráneo Central, a la que sigue en volumen de llegadas la ruta Atlántica y, finalmente, la ruta del Mediterráneo Occidental. En todo caso, advierte Seguridad Nacional, la ruta Atlántica durante 2024 «consolidó un cambio de tendencia, con un aumento porcentual del 18%, frente a un descenso del 6% en la ruta del Mediterráneo Occidental».

Según el mismo análisis, esto se debe a dos motivos. Por un lado, porque se están controlando mejor los flujos migratorios en la zona del Mediterráneo, pero por otro, los conflictos en la zona del Sahel. En esta región, a la que pertenecen Mauritania, Malí, Níger, Burkina Faso, Chad, Sudán y Etiopía, los conflictos armados, el auge del terrorismo yihadista y las hambrunas arrojan a la emigración a su población.

Esta presión emigratoria ha hecho que cambie el perfil habitual de la persona migrante. En 2023 se produjo «un cambio de paradigma respecto al tipo de inmigrante que llega a las costas españolas», señala el informe. «Tradicionalmente, el inmigrante que optaba por vía marítima era magrebí, mayoritariamente marroquí, mientras que actualmente es originario de países del Sahel. Esta tendencia iniciada en 2023 se ha consolidado en 2024, en el que aumenta el porcentaje de subsaharianos». Así, si en 2023 el 62% de las personas que entraban en España por vía marítima procedían del África subsahariana, en 2024 este porcentaje aumentó hasta el 72% con respecto al total de los llegados.

Aun así, resalta el análisis de Seguridad Nacional, hay que tener en cuenta que la suma de las llegadas por las dos rutas que afectan a España (rutas Atlántica y del Mediterráneo Occidental) es menor a las llegadas registradas tanto en la ruta del Mediterráneo Central como en la ruta del Mediterráneo Oriental, que llegan a Italia o Grecia.

Este cambio de «paradigma», como lo define el informe de Seguridad Nacional, se refleja en los datos de menores migrantes no acompañados que acoge Canarias. Las islas atienden actualmente a 5.665 niños, niñas y adolescentes extranjeros que han llegado solos al archipiélago. La inmensa mayoría, 5.313 (el 93,79%), son varones, frente a las 352 niñas (6,2%), y el 85,4% de estos chicos y chicas son originarios del África subsahariana.

Según los datos a los que tuvo acceso este periódico a principios de este mes, los menores tutelados en las islas proceden de 16 países distintos, con Senegal (2.027 menores) y Malí (1.434) como principales naciones de origen. A ellos se suman jóvenes llegados desde Marruecos (823), Gambia (543) y Guinea (367).

2024 ha sido el año de mayor número de llegadas de inmigrantes sin regularizar por vía marítima a España en la serie histórica de la que se dispone: 61.372, lo que superó en un 10,3% al año 2023 (55.618) y en un 6,65% a 2018 (57.498), anterior récord histórico, recoge el informe.

Además, también se superaron otros dos récords, señala. El de llegadas a Canarias y a Baleares. Respecto al archipiélago canario, en 2024 llegaron más de 46.843 personas, lo que representa un 17,4% por encima del anterior récord de 2023 (39.910), que a su vez había superado las cifras de 2006 (31.678), año de la llamada «crisis de los cayucos». Mientras que a Baleares llegaron 5.882, un 158,3% más que el año anterior.

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