Balance de recaudación

Canarias cierra 2023 con 1.000 millones más de recaudación y una presión fiscal en máximos

En total las arcas públicas de la Comunidad Autónoma recaudaron 5.045,9 millones de euros en los primeros once meses del año, cerca de un 14% más que un año antes y casi un 30% de alza si se compara con los datos de recaudación previos a la covid, en igual período del año 2019. En términos absolutos el diferencial entre 2019 y 2023 es de 1.143 millones de euros. La inflación es un factor clave en este aumento de la recaudación: a mayor precio de un producto más ingresos fiscales.

En los 5.045 millones de recaudación de la comunidad autónoma se incluyen los distintos impuestos. De un lado, los cedidos por el Estado a la Comunidad Autónoma (IRPF, tramo autonómico; Sucesiones y Donaciones, Patrimonio; Actos Jurídicos Documentados y tasas del juego) y cuyo importe ascienden a 2.299 millones de euros (un 17% más). De otro, están los impuestos del REF (IGIC, Aiem e Impuesto de Matriculación, incluido en este bloque por la capacidad del Gobierno de Canarias de mover sus tipos), con una recaudación en el período de 2.255 millones de euros (un 12,6% más). Además están losimpuestos propios (sobre Combustibles, Tabaco y otros específicos, como el de electricidad), con unos ingresos de 470,5 millones de euros, con un 7% de incremento sobre 2022.

El vicepresidente de la CCE, José Cristóbal García, advierte de que esta mayor recaudación supone una asfixia para familias y empresas de las islas. A falta de datos de cierre de 2023, García apunta que ya en 2022 la presión fiscal que soportaron los isleños se situó en un 16,3% sobre el producto interior bruto. Porcentaje que llegó hasta el 31,7% si se incluyen las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social por sus trabajadores. En 2019 esa presión fiscal estaba en el 25,4%.

«En 2023, cuando se prevé que el PIB cierre con uncrecimiento del 3%, muy lejos del 9,7% de alza de 2022, la presión fiscal arrojará un resultado mucho mayor sobre el PIB», indica García. En su opinión, con la recaudación en máximos «hay margen» para bajar los impuestos en las islas sobre todo el IGIC. Su recaudación ha crecido en 11 meses en casi 219 millones, un 12,3%, hasta alcanzar los casi 2.000 millones, que se superarán a cierre de 2023. Casi 4 de cada diez euros que entran en las arcas públicas proceden de este impuesto indirecto que grava el consumo con independencia del nivel de renta del ciudadano.

De ahí que, en línea con lo que defiende el Gobierno de Canarias ante la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es necesario que se apruebe un «trato diferencial» para las islas enel techo de gasto con el objetivo que los remanentes que genere Canarias puedan ser utlizados para reducir la presión fiscal que sufren familias y empresas canarias y para fomentar la inversión. Este indicador está actualmente en negativo y hay que tratar de reanimarlo con el fin de generar actividad económica y empleo, máxime si tenemos en cuenta -como apunta García- que estamos en un momento de desaceleración de la economía.

«Hay margen para reducir la presión fiscal y fomentar la inversión y se debe hacer», afirma con rotundidad García, que apunta que en 2024 las previsiones indican un recorte de la inflación pero también a un crecimiento menor de la economía española y canaria.