El campamento de Las Raíces vuelve a inundarse con la lluvia de los últimos días

Los usuarios alojados en el campamento de Las Raíces resistieron una semana «dura» como consecuencia de las lluvias que anegaron las instalaciones. La isla se encontraba en aviso amarillo y para la jornada del jueves, el municipio de La Laguna había acumulado 23.1 mm, según la Aemet. El resultado fueron ríos de agua que entraban en las carpas —donde actualmente residen alrededor de 1.500 personas— que empaparon ropa, mantas y sábanas, tal y como mostraron vídeos de los afectados desde el interior del recinto. «¿Hasta cuándo Accem y las instituciones españolas van a seguir poniendo la salud física y emocional de nuestros compañeros en riesgo?», cuestionan desde la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife.

No es la primera vez que esto sucede. Ya el pasado mes de marzo experimentaron un episodio similar y a mediados de febrero, el paso del temporal Karim, que vino acompañado también de viento, afectó especialmente a los acampados fuera del viejo acuartelamiento militar, quienes apenas están cubiertos por unas precarias tiendas de campaña que han ido reforzando «con lo que tienen cerca» desde entonces.

Estas filtraciones de agua solo suponen un problema añadido a los ya denunciados por la plataforma de apoyo y otros organismos como Amnistía Internacional, el Ayuntamiento de La Laguna o el propio Defensor del Pueblo en relación a las infraestructuras, la mala alimentación y falta de higiene. Incluso, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, manifestó durante el debate del Estado de la Isla que ha propuesto a la Delegación del Gobierno «alternativas habitacionales» que reúnen las condiciones adecuadas para albergar personas.

Desde la plataforma también apuntan a los constantes retrasos para recibir asesoramiento jurídico y atención médica, vejaciones y el empeoramiento de la comida para acompañar el Ramadán, que califican de «insuficiente y abominable».

Esta situación ha provocado, en varias ocasiones problemas de convivencia y reyertas entre los inmigrantes. El último incidente mediático tuvo lugar el jueves, cuando la Policía Nacional detuvo a cuatro personas, según informó la Delegación del Gobierno en Canarias. Al iniciarse el altercado, los propios vigilantes de seguridad del recurso sacaron a los involucrados «como si de bolsas de basura se tratara», relata la Asamblea de apoyo. Así, critican por un lado a Accem, la asociación gestora de las instalaciones, por no actuar «mediante la comprensión, el respeto y el acompañamiento emocional», pero también a la Policía Nacional por participar «en esta maquinaria de sufrimiento y racismo institucional descarado».

Se trata del segundo incidente con detenidos en el mismo mes, aunque los propios inmigrantes aseguran que las tensiones son constantes. El anterior suceso se produjo el pasado día 6 de abril y se saldó con seis arrestados y una decena de heridos, tres de ellos graves. Los agentes antidisturbios llegaron a intervenir con escopetas de pelotas de goma para frenar una trifulca en la que se enfrentaban con palos, piedras y botellas.