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Protagonistas de la serie 'we are Lady Parts'.
Por qué nos ha gustado tanto 'We are Lady Parts'

Por qué nos ha gustado tanto 'We are Lady Parts'

La serie de Filmin destaca por su humor, su ingenio y su banda sonora. Dos redactores de Pantallas analizan la producción británica

Rosa Palo | Borja Crespo

Lunes, 27 de marzo 2023, 08:04

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Una las últimas sorpresas seriéfilas la ha dispensado Filmin, en cuyo catálogo encontramos 'We are Lady Parts', producción británica sobre un grupo de jóvenes musulmanas que forman una banda de punk feminista en Londres. Ganadora de varios premios Bafta sorprende por su humor, su ingenio y su banda sonora. Dos redactores de 'Pantallas' analizan por qué nos ha gustado tanto esta serie.

  1. Rosa Palo

    Deseo de ser punk

En Londres hay cuatro chicas musulmanas que buscan su música. Una música que las atraviese de la cabeza a los pies, que las estremezca y las identifique. Y acaban encontrándola en el punk, en las guitarras rabiosas y en las letras feroces, y forman Lady Parts.

En Londres también vive Amina (Anjana Vasan), estudiante de microbiología que sueña con encontrar el marido ideal, algo a lo que le ayudan sus amigas, mucho más conservadoras que ella. Amina es aficionada al country y a tocar la guitarra, pero siempre en privado: cuando intenta hacerlo sobre un escenario, el pánico le provoca tal angustia que acaba vomitando.

Las carambolas del destino hacen que converjan dos búsquedas: la del marido perfecto por parte de Amina, y la de una guitarrista por parte del grupo. Así, Amina se une a la banda formada por Saira (Sarah Kameela Impey), la carnicera cantante permanentemente enfurecida; Bisma (Faith Omole), bajista, madre y dibujante de un cómic sobre la regla, y Ayesha (Juliette Motamed), batería del grupo y conductora de Uber. La mánager es Momtaz (Lucie Shorthouse), una vendedora de lencería que siempre lleva el rostro cubierto por un velo. Amina, al conocerlas, y tras sufrir un complicado proceso de encaje en el grupo, acabará descubriendo que el punk también es su música.

¿Y qué pasa cuando escuchas a Lady Parts? Pues que regresa la punk que llevas dentro, y te vuelves a poner las botas viejas y las camisetas rotas. Y si las letras de sus canciones disparan a todas partes (al heteropatriarcado, al racismo, a una sociedad que las intenta encasillar, a lo que se considera 'halal' y a los matrimonios concertados), la serie lo hace, sobre todo, a la visión sesgada y simplista que tenemos de la mujer musulmana: la escritura y la dirección de Nida Manzoor, que sabe bien de lo que habla, va mucho más allá de considerar el velo como una cuestión a debatir (de hecho, tres de ellas lo llevan, mientras que Momtaz vapea bajo su 'niqab' y Saira usa manga corta y va con la cabeza descubierta y los brazos tatuados), o de representar la realidad de la mujer musulmana desde un único punto de vista, sino que, a través de las cinco protagonistas y de sus personalidades diferentes, dinamita nuestros estereotipos y ofrece una representación diversa y real de la mujer musulmana. Porque, tal y como dice Saira, «Nuestra música se trata de representación, se trata de ser escuchada».

Para ello, Manzoor no solo se apoya en un guion magnífico, en unas interpretaciones brillantes y en unas letras llenas de rabia, sino también en canciones que muestran otros aspectos de las protagonistas: versionan '9 to 5' en un pub lleno de testosterónicos machos blancos, cantan a pleno pulmón 'I'm Gonna Be (500 Miles)' en el coche, nos emocionan cuando vemos a Amina interpretar 'Creep', y nos hacen levantarnos del sofá para unirnos a ellas en el 'We are the champions'.

Además de buena música, los seis capítulos de 'We are Lady Parts' tienen mucho ritmo, sentido del humor, situaciones extremadamente cómicas y un tanto de romanticismo. Pero, por debajo de los guiños, las risas y los amoríos, subyace el retrato de una generación de mujeres musulmanas jóvenes que se unen en una suerte de hermandad que les hará más fácil encontrar su lugar en el mundo, que se niegan a amoldarse a lo que los demás presumen de ellas, y que cuentan y cantan su verdad: «Soy mujer y una criatura / Madonna y la puta / la reina zombi comecerebros / la vecina del tercero / rota por el Imperio / criada por la MTV / la inadaptada de mi patria / con un fish and chips de merienda». ¿Quién no va a querer unirse a esa banda?

Protagonistas de 'We are Lady Parts' tocando.
Protagonistas de 'We are Lady Parts' tocando. RC
  1. Borja Crespo

    ¡Buen ruido!

De vez en cuando, entre la oleada de estrenos de series, asoma la cabeza una propuesta refrescante que hay que señalar para que no pase desapercibida y encuentre el lugar que se merece. Es el caso de 'We are Lady Parts', una sugestiva propuesta, dividida en seis capítulos de apenas 25 minutos, que ha estrenado Filmin para el deleite de paladares inquietos. Cuenta la historia de un grupo punk formado por una pandilla de chicas musulmanas, la excusa perfecta para que conozcamos otros mundos que están en éste. Formalmente audaz, con recursos visuales originales que entroncan con el lenguaje del cómic o el videojuego, narra las peripecias entrecruzadas de las componentes de la banda, cada cual con sus problemas y peculiaridades. Con un sentido del humor juguetón, que aprovecha bien la cámara, cautiva con su capacidad de contagiar la alegría, y anarquía, de unos personajes protagonistas en estado de gracia que rompen el estereotipo de ser joven, musulmana y mujer. Es inevitable empatizar con la torpeza de una o la inocencia de otra, frente al descaro de la mayoría. La ruptura de ideas conservadoras también está presente, bajo la dirección inspirada de Nida Manzoor ('Enterprice'). Ya está aprobada una próxima temporada.

'We are Lady Parts' merece nuestra atención. Además de resultar de fácil digestión, cuenta con una banda sonora notable, que merece la pena ir descubriendo. La televisión británica, de donde viene este delicioso invento, se atreve a apostar por formatos diferentes, lo que es de agradecer. Aquí se nota la libertad creativa y el talento, con un agradecido componente activista no exento de ironía. 'I'm gonna kill my sister' es uno de los hits de Lady Parts, inconformistas y descaradas cuando rascan las cuerdas de la guitarra o golpean la batería mientras se desgarran la garganta frente al micrófono. Ellas son Saira (Sarah Kameela Impey), la líder del grupo, para la que la música lo es todo; Bisma (Faith Omole), la bajista de origen nigeriano, también dibujante; Ayesha (Juliette Motamed), conductora de un Uber cuando no está dándole a los parches con los palos; y Momtaz (Lucie Shorthouse), la misteriosa manager. Se une al proyecto la tímida Amina (Anjana Vasan), dando un vuelco a las pretensiones del grupo. Su objetivo es apuntarse a un concurso de batalla de bandas, la meta gloriosa de este puñado de artistas de calle que coinciden en el espacio-tiempo, léase en un garaje donde ensayan como si un hubiera un mañana. En su travesía hay luchas internas y externas, enfados, amor y enredos, como mandan los cánones de la ficción. La fórmula es conocida: chica buena se encuentra con chicas malas y saltan chispas. ¡Viva el punk-rock feminista! ¡Larga vida a Lady Parts!

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