Los episodios de 'Capítulo 0', de peor a mejor

'Terremoto', el tercer episodio de 'Capítulo 0', es prácticamente otra antología de relatos en sí mismo. Quizá por eso resulte algo menos redondo que el resto de episodios. Y eso que tiene elementos más que seductores. El hilo conductor es un terremoto que, en realidad, poco tiene que ver con las tres historias que aquí se cuentan. La desaparición de la dueña de un perro -brillante-, unos exorcistas un poco jetas -facilón, aunque divertido-, un policía (Hugo Silva) que se encuentra con un atípico padrastro de su edad, y un asunto de la mafia que se resuelve más bien de forma torpe. Hasta aquí se puede leer.

Como ya hicieran en la primera temporada, el penúltimo episodio de 'Capítulo 0' recupera uno de los personajes más asquerosos y a la vez más queridos de 'La hora chanante', Marlo (Ernesto Sevilla). Él, junto a dos colegas frikis, a los que dan vida Joaquín Reyes y Aníbal Gómez, están de público en un talk-show con la variedad de invitados habitual de estos espacios y el surrealismo del que hacen gala los chanantes. Hasta que aparece en escena una inventora y un jefe proclamando que las bajas audiencias van a acabar con el programa y la cosa se desmadra. Chimo Bayo, ciencia ficción, giros de guion y hasta un guiño al primer episodio de la primera temporada de 'Capítulo 0' completan una divertida historia.

Contaba Ernesto Sevilla en una entrevista reciente en 'La resistencia' que todas las anécdotas sobre su padre que aparecen en el último episodio de la ficción de Movistar son ciertas. No en vano, el episodio arranca con un 'Basado en hechos reales' que nos pone en situación: David Verdaguer se pone en la piel del hijo del padre (Joaquín Reyes) al que hace referencia el título. Propietario de una tienda de cómics en Madrid, decide cerrar la tienda para ir a cenar en Nochebuena a casa de sus padres. Echando un 'cigar' en el andén pierde el tren y se topa con un extraño personaje (Pablo Chiapella) que le lleva en coche al encuentro con sus progenitores. Es a esta nueva amistad a quien le va describiendo en el periplo lo peculiar que es su padre. Un homenaje que rezuma cariño y extrañeza a partes iguales. Toca la patata.

Con 'Reyes' comenzaba la nueva temporada de 'Capítulo 0'. La idea, un falso biopic de Joaquín Reyes protagonizado por el propio Joaquín Reyes, resultaba magistral y el resultado era tan divertido como interesante. Amante del séptimo arte, Ernesto Sevilla plantaba aquí todos los clichés de un género que en 2018 tuvo un gran exponente en 'Bohemian Rhapsody'. Por haber había hasta un descenso a los infiernos, necesario en toda biografía fílmica por aquello de que sin conflicto no parece haber historia, simplemente descacharrante. Por el camino, multitud de cameos y guiños a 'Testimonios', la sección más popular de 'La hora chanante'. Un grandísimo comienzo.

'El pez dorado' es el único capítulo que no ha dirigido Ernesto Sevilla. Miguel Esteban escribe y dirige otro homenaje al séptimo arte, esta vez contando la imposible historia de cómo el carismático Nicolas Cage (Joaquín Reyes), el actor de la familia Coppola y meme andante desde hace años, acabó ganando un Oscar por su actuación en 'Leaving Las Vegas' y saliendo con Patricia Arquette (Ingrid García-Jonsson). Una fallida audición para 'Corazón salvaje', de David Lynch (Ernesto Sevilla), es el detonante. Cage salva a un ciego (un siempre encomiable Javier Botet) de una muerte segura y este le entrega una suerte de GPS que es capaz de indicarle los pasos a seguir para cumplir sus deseos. Con Reyes en estado de gracia, 'El pez dorado' tiene toques de 'Minority Report' y resulta fantástico.

¿Y si el actor de una telenovela venezolana se creyera realmente su papel? Es el punto de partida de 'Sobredosis de amor', una metaficción que juega con todos los elementos de este tipo de series con chorrocientos capítulos, actuaciones exageradas, atrezzo destartalado, giros imposibles y una estética de video -sí, sin tilde- ochentero tremenda. Reyes está sublime en el papel de Carlos Alberto, un marqués en las últimas al que su madre está preparando un bodorrio con Rosaura, una rica heredera. Sin embargo, Carlos Alberto se enamora de Zaraida, la chica de servicio. Hasta que ocurre lo que ocurre.

Menudo papel hace aquí Miren Ibarguren, que también ha coescrito el guion junto a Reyes, Sevilla y Esteban. 'Silly Gardens' es una parodia de 'Grey Gardens', una película protagonizada por Drew Barrymore y Jessica Lange y dirigida por el cineasta Michael Sucsy para HBO. La historia de la original cuenta cómo han acabado sus vidas Edith Bouvier Beale y Edith Ewing Bouvier Beale, dos aristócratas familiares de Jacqueline Kennedy Onassis, en una gran mansión rodeada de escombros, basura y desechos. Aquí Miren es la hija y Reyes, cómo no, la madre, una actriz cuya época dorada ya ha pasado. Han encargado un vídeo para vender la casa en un portal inmobiliario. Este es el punto de partida de una disparatada historia con momentos de lo más incómodos y salidas del tiesto maravillosas. Simplemente genial.

'Dinamarca' es cine negro, con agentes dobles y una serie de personajes extravagantes y divertidos. En una emboscada, un agente (Paco León) dice antes de morir que en la Calle Desengaño, 14, hay un topo, así que otros cuatro agentes son enviados al edificio de enfrente para espiar a los inquilinos. Harán ver que son un cuarteto de cuerda y que están ensayando para un concierto. Poco a poco comienzan a vigilar a los tres únicos inquilinos: dos ancianas, un aparejador y una familia de lo más normal. Pronto empezarán las obsesiones, las paranoias -incluso entre ellos- y los desquicies, a lo que habrá que sumar un problema aún más horrible: el de la convivencia. Obra maestra.