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Kurtwood Smith y Callie Haverda, en un fotograma de 'Aquellos maravillosos 90'.
Series en Netflix | Crítica de 'Aquellos maravillosos 90': la vuelta del 'crop top' y de las risas enlatadas

Crítica de 'Aquellos maravillosos 90': la vuelta del 'crop top' y de las risas enlatadas

Perdida la inocencia televisiva, la 'sitcom' de formato clásico ya no nos sienta bien

Viernes, 27 de enero 2023, 07:55

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«Si la nostalgia sigue vendiendo, inventemos algo nuevo basado en algo viejo que versione algo más viejo aún», pensó uno de los creativos de Netflix mientras cortaba su filete. Y, de repente, se le ocurrió la vuelta de tuerca definitiva: poner en marcha una serie que se desarrollara a mediados de los 90 y que fuera la secuela de otra serie grabada a finales de los 90 que tenía lugar en los 70. El lío padre. Y la requetenostalgia.

El creativo de Netflix masticó el trozo de carne, la saboreó, la escupió para no engordar (como había visto hacer a un amigo de Carrie Bradshaw en aquel episodio de 'Sexo en Nueva York' que transcurría en Los Ángeles) y llamó a los creadores de 'Aquellos maravillosos 70', una 'sitcom' estrenada a finales de los 90 que contaba la vida de un grupo de adolescentes setenteros que crecían entre Led Zeppelin, pantalones de campana, nubes de marihuana, las primeras películas de 'Star Wars' y conversaciones en el sofá del sótano de la casa de los Forman (padres de uno de los protagonistas, Eric). La exitosa serie, que tuvo ocho temporadas, se convirtió en una cantera de actores, ya que catapultó a la fama a unos jovencísimos Ashton Kutcher y Mila Kunis.

De esta forma, Gregg Mettler, Bonnie Turner y Terry Turner, los creadores de la serie original, vuelven a convertir la casa de Kitty y Red Forman en el centro de 'Aquellos maravillosos 90'. La nueva producción de Netflix retoma la historia y traslada a sus personajes veinte años después: ahora, los Forman, que ya tuvieron que lidiar con Eric y sus amigos, tendrán que hacerlo durante un verano con su nieta Leia, hija de Eric, y su pandilla. Sentados en el mismo sofá del mismo sótano, la diferencia es que los chavales escuchan a Alanis Morisette en lugar de flipar con Led Zeppelin, y han sustituido los pantalones acampanados por camisas de cuadros rollo grunge y 'crop tops'.

Vídeo.

Por lo demás, muchos guiños a los espectadores de la serie original: aunque el grupo adolescente esté formado por caras jóvenes (y Danny Masterson, que interpretaba al mejor amigo de Eric, no pueda asomar sus rizos por la serie, puesto que está apartado de la profesión desde que fuera acusado de violación por tres mujeres en 2017), el matrimonio Forman sigue estando a cargo de Debra Jo Rupp y Kurtwood Smith, y la mayoría de las estrellas de 'Aquellos maravillosos 70' participan como invitadas en algún que otro capítulo: eso ocurre con Wilmer Valderrama (Fez), Tommy Chong (Leo) y la pareja formada por Topher Grace (Eric) y Laura Prepon (Donna). Y sí, también hacen un cameo Ashton Kutcher y Mila Kunis volviendo a interpretar a Michael Kelso y Jackie Burkhart.

Pero las ventajas de lo 'vintage' acaban ahí, en los guiños cómplices con los viejos seguidores y en el encanto de volver a ver a los mismos actores interpretando los mismos papeles para comprobar cómo han evolucionado los personajes. Porque, dos décadas después, todos hemos cambiado, ellos y nosotros: como afirma Carlos G. Fernández en este artículo, «Somos un público más crítico, más instruido y mucho más deseoso de ironía inteligente, en el guion y en la realización (incluso en la promoción)».

Y 'Aquellos maravillosos 90' mantiene el formato de la serie original: las risas enlatadas, las cámaras fijas, los chistes más o menos graciosos, los entuertos que terminan felizmente, los escenarios cerrados y los personajes que hablan sin levantarse del asiento. Pero, perdida la inocencia televisiva, la 'sitcom' de formato clásico ya no nos sienta bien. Lo mismo ocurre con el 'crop top', esa camiseta cortita y noventera que ha vuelto esta temporada: no podemos ir enseñando la tripa porque llevamos muchos años a la espalda, tantos como kilos en la barriga. Será por eso por lo que el creativo de Netflix no quiere engordar: para volver a ponerse un 'crop top'. Y para que nos lo pongamos nosotros. Pero dudo que, excepto a los que añoran 'Aquellos maravillosos 70', esa camiseta infernal le quede bien a alguien.

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