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Izan Fernández, en primer término, en el número de apertura del musical. Jorge Alvarino
Crítica de 'Voy a pasármelo bien', un musical refrescante, divertido y nostálgico

'Voy a pasármelo bien', un musical refrescante, divertido y nostálgico

En cartelera ·

David Serrano, autor de 'Hoy no me puedo levantar', da en la tecla con esta cinta acerca de la amistad y el amor que aborda temas como el paso del tiempo o los sueños que quedaron por cumplir

Iker Cortés

Madrid

Jueves, 11 de agosto 2022, 13:06

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Si el mundo fuera un lugar justo, 'Voy a pasármelo bien' se convertiría en las películas españolas del verano. Lo tiene todo para conseguirlo: una historia entrañable y divertida, unos personajes bien escritos y perfilados, una música que conecta con varias generaciones, aunque inevitablemente apele más a quienes asistieron al éxito de los Hombres G a finales de los ochenta y principios de los noventa, y un tono amable que embriaga de buen rollo las salas de cine desde las que este viernes tratará de repartir su magia.

La película, dirigida y coescrita por David Serrano, realizador de cintas como 'Días de fútbol' y, lo que es más importante, autor de musicales como 'Hoy no me puedo levantar' y de guiones como 'El otro lado de la cama', cuenta la historia de David y Layla, dos adolescentes, amantes de los Hombres G, que se gustan pero no se animan a dar el paso. Treinta años después, sus destinos vuelven a cruzarse por aquellas calles de Valladolid en las que bailaban y cantaban temas como 'Sufre mamón', 'Venecia' o 'Marta tiene un marcapasos'. Sus vidas han cambiado. David regenta una librería; Layla se fue a Buenos Aires pero se ha convertido en toda una cineasta y la Seminci le va distinguir con un premio honorífico. ¿Qué habrá pasado con sus sentimientos? Izan Fernández y Renata Hermida Richards dan vida a los pipiolos David y Layla, que en su versión adulta, y más gris, son encarnados por Raúl Arevalo y Karla Souza.

El grupo de chavales que protagoniza la película.

Decimos gris porque Serrano toma una decisión artística tan simple como eficiente: utilizar la luz y el brillo de la primavera y el verano para contar la historia de los chavales y el gris otoñal para explicar lo que acontece cuando los personajes son adultos, intercalando ambas historias hasta su desenlace final. Y todo, con la música de los Hombres G como hilo conductor. En la parte musical destacan no solo los arreglos sinfónicos que se han procurado a muchas de las canciones del cuarteto, sino también las brillantes y estudiadas coreografías -el número de apertura, con un gigantesco cuerpo de baile desembocando en Fuente Dorada, es sencillamente espectacular- que los chavales ejecutan con desparpajo y mucha profesionalidad, mientras las cámaras recogen cada secuencia con un mimo y una planificación inusuales por estos lares. Menos fuerza tienen, en cambio, las partes vocales. La mezcla de sonido no siempre es acertada, haciendo que algunos pasajes de las canciones no se entiendan del todo bien, y nos da la sensación de que se ha dejado buena parte del trabajo al 'autotune', lo que hace que a menudo las voces suenen algo artificiales. Quizá no sea tan importante porque quien más quien menos se lanzará a cantarlas en la sala.

Más que un musical

Pero 'Voy a pasármelo bien' es mucho más que su apartado musical. Su historia resulta refrescante y divertida porque habla de los primeros pasos que da el adolescente hacia la madurez, de la forja de la identidad, de las aventuras en el colegio, de la pandilla de amigos, de los primeros amores y lo complicadas que a esas edades parecen las relaciones entre chicos y chicas, de las ganas de crecer cuando aún se tiene toda la vida por delante, de lo importante que es salir de la zona de confort y de cómo determinadas personas pueden calarnos hondo. Y por el camino toca temas más peliagudos como el acoso escolar o los prejuicios.

Arriba, Dani Rovira, Raúl Arévalo, Raúl Jiménez y Jorge Usón. Debajo, Karla Souza y Raúl Arévalo, y Renata Hermida Richards. Jorge Alvarino
Imagen principal - Arriba, Dani Rovira, Raúl Arévalo, Raúl Jiménez y Jorge Usón. Debajo, Karla Souza y Raúl Arévalo, y Renata Hermida Richards.
Imagen secundaria 1 - Arriba, Dani Rovira, Raúl Arévalo, Raúl Jiménez y Jorge Usón. Debajo, Karla Souza y Raúl Arévalo, y Renata Hermida Richards.
Imagen secundaria 2 - Arriba, Dani Rovira, Raúl Arévalo, Raúl Jiménez y Jorge Usón. Debajo, Karla Souza y Raúl Arévalo, y Renata Hermida Richards.

En su parte más nostálgica, se pregunta, también, qué es el éxito, abordando asuntos como la presión por cumplir con las expectativas, los sueños truncados o el fracaso, y representa, de forma más que acertada, cómo los amigos van desapareciendo y reencontrándose a medida que la vida avanza. No se olvida, tampoco, de hacer numerosos guiños a la banda que ha ido perfilando esta banda sonora vital y de trufar varias secuencias con algún que otro cameo descacharrante.

Con unos actores a la altura, entre los que destaca el trabajo de Michel Herráiz en el papel amigo repetidor que aparenta saber más de la vida, la naturalidad de Renata Hermida Richards y el desparpajo de Rodrigo Gibaja, que da vida a un renacuajo muy salado, 'Voy a pasármelo bien' debería suponer otro espaldarazo para la maltrecha taquilla española, que hasta el momento solo Santiago Segura ha sabido conquistar. Que se haya rodado en una Valladolid brillante, cuya belleza se deja sentir casi en cada plano -¡qué bien salir de Madrid y Barcelona!-, no es más que la guinda a un pastel delicioso.

Vídeo.

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