'El buen patrón', mejor comedia en los Premios del Cine Europeo

«Es un drama, no una comedia», precisó el productor de 'El buen patrón', Jaume Roures, cuando subió a recoger la estatuilla de una cinta estrenada el año pasado tras competir sin suerte en el Festival de San Sebastián, pero que arrasó en los Goya con seis premios. «Tu padre, esté donde esté, seguirá estando orgulloso de ti», alabó Roures, mientras Fernando León agradeció el trabajo del protagonista, Javier Bardem. 'El buen patrón' es una fábula pesimista sobre la degradación y la inhumanidad del mercado laboral, que puede verse como el reverso tenebroso de 'Los lunes al sol' en clave de humor negro. Sus protagonistas, los empleados de una empresa de balanzas industriales en una ciudad de provincias a merced del dueño, encarnado por un arrebatador Bardem.

Ruben Östlund fue el gran protagonista de la noche. El director sueco se llevó los galardones a mejor película, director europeo y guion por 'El triángulo de la tristeza', que ya obtuvo la Palma de Oro en Cannes, además de sumar en Islandia el premio a mejor actor para Zlatko Buric, que encarna a un millonario traficante de armas.

El director de 'Fuerza mayor' y 'The Square', esta última también premiada con el máximo galardón en Cannes, firma una comedia negra que transcurre a bordo de un crucero de lujo que naufraga y cuyos pasajeros acaban en una isla desierta. Una sátira de la forma de vida de los ricos y del capitalismo salvaje, que incluye impactantes escenas con vomitonas y que cuenta en su reparto con el actor estadounidense Woody Harrelson. 'El triángulo de la tristeza' llegará a los cines españoles el 17 de febrero.

La luxemburguesa Vicky Krieps fue la mejor actriz europea por 'La emperatriz rebelde', una cinta recién estrenada en España que retrata de una manera nada convencional a la Sissi que en el imaginario cinematográfico permanece con el rostro de Romy Schneider. Krieps agradeció el galardón desde su casa, vestida con gorra y un chándal de dinosaurios, de Lacoste, eso sí. Los Premios del Cine Europeo tuvieron un necesario recordatorio de la guerra en Ucrania y otorgaron el galardón de coproducción europeo a los productores ucranianos en su conjunto, que no solo han visto interrumpida su labor por la contienda, sino que desconocen si podrán seguir ejerciendo su trabajo en un país bajo las bombas.

«Nuestra identidad como país y como cultura se encuentra amenazada y puede ser destruida», recordó una representación de cineastas ucranianos en el escenario de Reikiavik.