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Te conozco, mascarilla

Te conozco, mascarilla

«La disputa entre Navarro y Torres devolvió al Parlamento a la vieja realidad»

Jueves, 16 de julio 2020, 16:33

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El presidente del Parlamento, Gustavo Matos, ya podrá volver a conciliar el sueño que perdió supervisando los preparativos del Pleno que, en esta nueva realidad ha quedado desescalado de 70 a 25 diputados presentes.

En cambio, al presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, aún no le ha llegado ese reencuentro con Morfeo. Ayer reapareció en el Pleno con un cansancio que viene de la eternidad. Mordisquear una de las patillas de la gafa le permitía apuntalar la concentración suficiente para atender la pregunta y preparar la respuesta. Y si no, la efusividad del vicepresidente le rompía la somnoliencia de quien apenas ha tenido días para el descanso.

La mascarilla aguantó medio minuto escaso tapando la boca de Román Rodríguez. Entró en el Salón de Plenos con ella puesta pero caducó en un quitar los elásticos de una oreja a la otra. A estas alturas del parlamentarismo, no hay diario de sesiones que no refleje lo mucho que le encanta hablar y parecer que sabe.

La portavoz del grupo Popular consideró asistir al Pleno con la boca bien despejada para requerir a Torres a que espabilara con el presidente Pedro Sánchez y a que abandonara la profilaxis con un Gobierno de España que se quiere enmascarar.

Si el Parlamento vivió ayer la nueva normalidad con la separación a tres escaños entre diputados, disposición de geles hidroalcohólicos individuales y reparto de guantes y mascarillas, la disputa que mantuvieron Navarro y Torres fue un viaje exprés hacia la vieja realidad.

Sin embargo, el diputado de Coalición Canaria, José Alberto Díaz Estévanez se encargó de devolver al Pleno a esta extraña actualidad de sopetón. Su preguntar dirigida a Julio Pérez sobre la «llamativa diferencia del número de afectados por Covid-19 entre las islas» derivó en las penalidades sufridas hasta conseguir que a su padre le hospitalizaran en La Candelaria. «Le ruego si tiene una explicación técnica y si se va a encargar», le espetó al consejero de Sanidad, sin mascarilla ni guantes. A éste le pilló tan de improviso como la reaparición de su antecesora en el cargo, Teresa Cruz.

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