Vuelve el Club de la Comedia
Frecuencia modulada ·
«Las noticias sobre la 'enorme' fisura del pacto surgen cada 'x' tiempo como el Guadiana»Una estrecha línea separa el humor del mal gusto. Echarse unas risas siempre viene bien: alivia el estrés, teje sólidas amistades e incluso parece que tiene efectos beneficiosos en el cutis. Una gracia nunca está de más, aunque hay que medir los chistes para que no se conviertan en un falsete hiperexplotado, el típico recurso simplista que nada aporta y tanto resta. Las bromas siempre alivian, pero casi en el meridiano de la legislatura empieza a aburrir el chascarrillo de la inestabilidad del Pacto de las Flores y la amenaza fantasma de moción de censura.
Las noticias sobre la 'enorme' fisura en la alianza que sostiene la presidencia de Ángel Víctor Torres surgen cada 'x' tiempo como el Guadiana. Cualquier gesto raro, palabra malsonante o aleteo de mariposa se transforma en milésimas en un claro síntoma de malestar interno, carne de meme para aquellos que pronosticaban desde julio de 2019 un corto recorrido a la alianza progresista. Si un dirigente de Podemos dice 'a' en lugar de 'b', amenaza sísmica al canto. Si Curbelo manda un comunicado pidiendo al Estado un euro más, terremoto de seis grados. Y si NC estornuda en Madrid, 'Filomena' volverá pronto para acabar con el cuatripartito.
Solo la inexistente ejecutiva socialista se queda al margen de las bromas recurrentes sobre la salud de la alianza. ¿Quién del PSOE va a mostrar sentimiento alguno sobre el funcionamiento del Pacto de las Flores si Ángel Víctor Torres bastante tiene con correr de un lado a otro en la gestión del Gobierno autonómico?
Los serios problemas de Blas Acosta para seguir al frente del Cabildo de Fuerteventura son la última excusa que los maestros del humor están utilizando para llenar sus espectáculos. Se relacionan las dificultades de Román Rodríguez para controlar el corral majorero con la fuga de votos en el Parlamento y la búsqueda del apoyo de Cs para cerrar el roto. Se presenta a Sandra Domínguez como una estratega del humor, cuando solo es un peón -imprescindible, pero peón- para acabar con el triste paso del líder socialista por la corporación majorera. Se pone a Casimiro Curbelo de hipotético candidato a la Presidencia con el apoyo de CC y el PP como si el club de la comedia estuviera abierto pese a las restricciones de la pandemia...
El humor es lo que tiene: aporta un interminable abanico de interpretaciones, sobre todo cuando intenta escalar la elevada Torre de Babel que siempre ha sido la política canaria. Y ahí, en la cumbre, las risas siempre suenan grosería. Simple mal gusto para entretener a la parroquia.