Mesa y López
El mobiliario instalado tras la última remodelación no tiene solución, da asco y la única alternativa es retirarlo al completo
La nueva alcaldesa de la capital grancanaria, Carolina Darias, ha empezado, pocos días después de asumir su cargo, una gira por distintos barrios de la ... urbe más poblada y cosmopolita del archipiélago para tomarles el pulso. Nada que objetar. No hay mejor forma de conocer el estado de la ciudad que a pie de calle.
Ni mucho menos le voy a sugerir la ruta a seguir. Pero sí que le pido que, si tiene un hueco, se dé un paseo, aunque sea en su tiempo libre, por la avenida de Mesa y López. Ya puestos a sugerir, le pido que seleccione un día en el que esté un poco cansada, para que durante el paseo desde la Plaza de España hasta los pies de la Base Naval tenga que sentarse a reponer fuerzas.
Si se atiene a esta sugerencia, se topará con la remodelada y ya mencionada Plaza de España. Intente sentarse en esa especie de anfiteatro semicircular. Si tiene valor, porque está en un estado lamentable. Siga calle abajo hacia las ramblas, los mamotretos que asemejan madera están igual. Dan asco y hay que ser un intrépido o un irresponsable, desde un punto de vista sanitario, para atreverse a poner las posaderas en los mismos. No tienen solución. Eso ya no hay quién lo limpie. Imposible. Una pena. Y es que pena también dan los bancos. La madera (o similar) está comida por el sol y sucia hasta decir basta. Otra pena. Del pavimento... mejor ni mirarlo. Menos aún tocarlo. Pero a lo hecho pecho y cambiarlo sería un dispendio inasumible. Una vez concluido el recorrido, pregunte quién estuvo al frente de la remodelación y eligió los materiales. Si aún trabaja en el Ayuntamiento, que se dedique a otros menesteres. Y si no, retírele la medalla que le regaló la anterior corporación.
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