Vestir 'pret a porter'
Frecuencia modulada ·
«La igualdad obliga a los grandes partidos a mimar el fondo de armario de sus votantes»
Tener un buen fondo de armario es como dormir sobre un buen colchón: garantía absoluta de descanso. Una camiseta blanca del mejor algodón, un pantalón con mucha caída, una chaqueta negro impoluto, un traje bien cortado…hay prendas que nunca fallan, aunque al final sean los accesorios lo que marcan la diferencia. Porque para eso están las modas, para decir en cada momento lo que está 'out' e 'in', lo que sube y lo que baja, esa última tendencia de pasarela que hará que las elecciones autonómicas de Castilla y León vistan el futuro político del país.
Y es que el estilo 'pret a porter' se ha impuesto en la política. La alta costura de antaño nada tiene que hacer ante la 'elegancia' de rápido consumo con la que PSOE y PP afrontan sus próximos pulsos electorales. Mientras Pablo Casado luce palmito en pantalón de pata ancha junto al regalito de Garzón con las macrogranjas, Pedro Sánchez anuncia la subida de las pensiones con un escote en pico para atraer al votante senior de León. Hasta el espantado 'animal print' es buena elección para dar lecciones de moda sobre la escalada militar en Ucrania.
Populares y socialistas comparten la importancia capital que tendrán las urnas de la España profunda en sus próximos 'looks'. Porque si el PP obtiene un resultado arrollador en Castilla y León, Juan Manuel Moreno tardará minutos en salir de compras en Andalucía y unirse a la moda de los comicios anticipados. ¿Y si los conservadores mantiene su poder en tierras del sur? Pues habrá que sacar vestido de gala para elecciones generales cuando Sánchez entre en modo pánico.
Por contra, el PSOE confía en mantener el tipo en Castilla y León tras el sonoro fracaso de hace un año contra la 'top model' Ayuso. Su plan es evitar los tacones de veinte centímetros que representan las elecciones andaluzas con un desconocido candidato que da vértigo más allá del Guadiana. Pedro Sánchez quiere guardar la cartera unos meses hasta que la recuperación económica vista su desnudez ante el Podemos de Yolanda Díaz. Lo de ir al centro comercial ahora se sale de sus planes, al menos mientras los metros de tela que llegan desde Bruselas sigan sin coger forma.
Agujas, hilo, tijera, cinta métrica, dedal, cremalleras, botones...Las costuras entre el bloque de izquierdas y el de derecha siguen sin estallar. Esa igualdad obliga a los grandes partidos a mimar el fondo de armario de sus votantes, pero también a buscar el cariño del público 'pret a porter'.
