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Tres apuntes para cerrar la semana

Del director ·

En los partidos de ámbito nacional se está siempre a lo que disponga la autoridad

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 9 de septiembre 2022, 23:41

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El reto de Carlos III. A reina muerta, rey puesto. Guiados por ese principio, que parte de la convicción de que nada más peligroso que un vacío institucional en la jefatura del Estado, Carlos de Inglaterra se estrenó ya como Carlos III con su primer discurso real. El luto no es incompatible con la sucesión y por esos las prisas. No lo tendrá fácil el nuevo monarca, más aún porque sigue viva la huella de Diana de Gales y aquel título de 'princesa del pueblo' que se convirtió casi en leyenda cuando falleció. Y en esa historia, él quedó marcado como un esposo que siempre estuvo enamorado de otra y que tampoco se ha preocupado demasiado por inculcar valores familiares a sus hijos. De hecho, no hay más que ver lo que ha pasado con ellos y la ruptura del menor con la familia real.

¿Homilía oportuna o inoportuna? Acertó el presidente Torres al no entrar al trapo ante la homilía del obispo Mazuelos en la función religiosa solemne de la festividad del Pino. El hecho de que el aborto fuese eje central del discurso da para un debate con numerosas aristas. ¿Está la Iglesia en su derecho a opinar? Pues sí, como todo hijo de vecino. De la misma manera que es opinable que la Iglesia imparta doctrina sobre un asunto sujeto a legislación. Pero más allá de eso, está quizás la cuestión de la oportunidad. Fue en eso en lo que se detuvo el presidente Torres y ahí creo que conectó con una opinión que puede ser mayoritaria. A saber: veníamos de dos años sin celebraciones del Pino como marcaba la tradición, estamos en un momento socioeconómico condicionado por la inflación y el riesgo de que la brecha social se agigante, y de todo eso apenas se habló en la homilía. Por eso la sorpresa, por elegir un término propio de la indulgencia plenaria...

Relevo en el PP grancanario. En los partidos de ámbito nacional se está siempre a lo que disponga la autoridad. Podrá gustar más o menos pero así funciona esto. Solo en los que tienen vocación de cierto federalismo, como es el caso del PSOE, hay algo más de margen de autonomía pero al final la dinámica vertical acaba por imponerse. Es lo que ha pasado en el PP de Gran Canaria y solo pueden rasgarse las vestiduras los recién aterrizados. En el caso de Poli Suárez, que deja la presidencia de esa formación en Gran Canaria, es hombre de partido y acepta con disciplina y lealtad las decisiones, como ayer puso en evidencia. Más no se le puede pedir y es de justicia reconocerlo.

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