Tres apuntes para cerrar la semana

La campaña de vacunación coge carrerilla. Y ojalá no se frene. Primero porque es la mejor receta contra el coronavirus y sus estragos en la salud y segundo porque es también la única vacuna conocida para reactivar la economía. Sobre todo si atendemos a sectores tan dependientes de la sensación de seguridad como el turismo. Porque la única manera de que regresen los turistas en masa es que la vacuna se haya generalizado en los países emisores y también en los destinos. Ya lo hemos visto: si un territorio ofrece malos resultados en cuanto a evolución de la pandemia, automáticamente entra en la lista de lugares poco recomendables. El esfuerzo de Canarias en la vacunación es hercúleo, pues mantener la campaña con los retrasos en la llegada de vacunas y al mismo tiempo hacerlo en ocho territorios insulares es todavía más complicado. Lo dicho: que no baje la velocidad de crucero que ya se empieza a coger. Pero para eso es importante que se cumplan las medidas preventivas, que se siga usando la mascarilla, manteniendo las distancias y tomando en serio lo que conlleva cada nivel de alerta. Por la salud de todos y también por el turismo, que es de lo que vivimos.

Escaramuzas en la derecha. Vox lleva días amenazando con dejar sin apoyos al pacto conformado por el PP y Ciudadanos en Andalucía, con la idea de forzar un adelanto electoral. Y Vox es clave para que Díaz Ayuso gobierne en Madrid. Pero no parece que el cántaro se vaya a romper por mucho que vaya a la fuente. Tras los resultados de Madrid, Vox debe mirar ahora con preocupación a un PP rampante que cree que los de Abascal han tocado techo. Y puede que así sea. En todo caso, por mucho que se peleen, es más lo que les une: el deseo de sacar a Sánchez del poder.

Fútbol y dinero. El fútbol europeo tendrá hoy su campeón, un título que equivale casi al liderazgo mundial en materia de clubes. Llegan a la final dos clubes ingleses cuyos dueños están sobrados de dinero. Y que llevan varios años tirando los millones precisamente para alcanzar la final de la Liga de Campeones. Esa asimetría condiciona bastante la competición pero no siempre tener más es garantía de éxito: esta misma semana hemos visto cómo el todopoderoso Manchester United caía en otra final europea ante el Villarreal, que no es tampoco un equipo pobre pero que está unos cuantos escalones por debajo del inglés en cuanto a fortaleza económica y también a historia y títulos en las vitrinas.