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Presiones sobre el presidente

Presiones sobre el presidente

Jueves, 1 de enero 1970

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La guerra de los sindicatos y de determinados sectores del PSOE contra Teresa Cruz no es nueva. Se la declararon antes de ser nombrada por los socialistas y desde que fue nombrada por sectores económicos y sindicales que adivinaron que los colaboradores de Coalición Canaria tenían crudo seguir mandando en determinadas áreas.

Los que convocan la huelga política en Sanidad son los mismos que defendieron la continuidad de José Manuel Baltar como consejero y la de Conrado Domínguez al frente del Servicio canario de Salud, ambos nombrados por Fernando Clavijo y amparados por aureolas de profesionalidad que los propios sindicatos han desenmascarado con su protección. Son los mismos que han exigido a la consejera soluciones a conflictos de gestión heredados de los que son responsables los que ahora piden su dimisión. Son los mismos que de forma inmediata, tres meses después del nombramiento de Teresa Cruz, anunciaron otra huelga a cuenta de las oposiciones y son los mismos que dieron plantones al Gobierno en distintas mesas de negociación.

Resulta también altamente extraño que el motivo de la huelga que convocan sea, precisamente, la Oferta de Empleo Público, la que ellos mismos aprobaron en la mesa de negociación con el Gobierno. Que sean las organizaciones sindicales que han votado a favor y negociado las bases de esta convocatoria revela las verdaderas intenciones de los que la promueven, intereses que van más allá de que la propia oferta de empleo público o las condiciones de los trabajadores en Sanidad.

Piden la destitución de la consejera y se dejan ver el plumero. Dicen de ella y de su equipo que «no sirven» que, «tienen una nula experiencia y conocimiento sanitario», y lo que es más grave, que «no se dejan asesorar ni aconsejar sobre la realidad de un servicio público». Un comunicado en el que dejan claro que quieren seguir en el machito, que estaban más cómodos con Coalición Canaria.

Sectores del PSOE, de CC y sindicatos han dejado tanto rastro de intereses en su movimientos contra la consejera nombrada por Ángel Víctor Torres que, en este momento, si existía alguna posibilidad de que el presidente removiera a su consejera, la han abortado. Detrás de este movimiento existe interés político, el que gestiona en la sombra Coalición Canaria utilizando a los sindicatos y el garrapateo de un sector sanitario que ha mandado mucho durante estos años, incluido agentes socialistas, y que no acepta los cambios en la política sanitaria que están en mente del nuevo gobierno de progreso.

El nivel de politización de esta anunciada huelga en Sanidad es más que evidente como han puesto de manifiesto distintos colectivos sanitarios que se sitúan al margen de los sindicatos convocantes. Al menor atisbo de debilidad, la macroestructura sanitaria construida por Coalición Canaria, ha visto una rendija abierta para crearle una crisis a Ángel Víctor Torres. Un guante que no creo que recoja el presidente del Gobierno, entre otras cosas porque no se someterá a una afrenta a sí mismo, al deterioro de la imagen del Ejecutivo, llevándolo a una crisis tres meses después de constituirse y porque ceder en la firmeza sería el primer agujero por el que se le colarán durante toda la legislatura los que utilizan la presión como arma. Sería una debilidad que abriría la puerta a otras machadas hasta quedar en manos de quién no quiere.

Por otro lado fue Ángel Víctor el que apostó, directamente, por Teresa Cruz y no existen motivos de peso y suficientes para cesar a su consejera cuando sabe que no ha tenido tiempo para gestionar a fondo una Consejería complicada con un equipo que se ha tenido que estrenar buscando dinero para salvar los servicios. Ceder a las presiones de agentes de su partido, de los sindicatos, de sectores empresariales y políticos y acceder a una crisis de gobierno sólo estaría justificada si Ángel Víctor Torres considera que se ha equivocado gravemente en la elección de la persona en la que ha depositado su confianza, y creo no equivocarme, aunque ha tenido algunas dudas, no es el caso.

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